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Aston Martin se encuentra inmerso en un profundo proceso de transformación. Con unas modernas instalaciones en Silverstone, el equipo británico busca dejar atrás los discretos resultados de la actual temporada para construir una base sólida de cara a 2026.

Andy Cowell, jefe de equipo, ha revelado que el nuevo túnel de viento ya está operativo y ha supuesto una auténtica revolución interna. El túnel de viento de última generación se ha convertido en la joya de las nuevas instalaciones.

Cowell ha confesado que disponer de esta infraestructura les ha proporcionado datos mucho más claros y representativos, algo que ha abierto los ojos al equipo técnico sobre aspectos que antes pasaban desapercibidos.

"Hemos hecho la transición a este túnel, y hay hardware que está llegando y que veremos en el circuito en las próximas carreras", declaró Cowell durante el Gran Premio de Arabia Saudí.

El directivo resaltó que, aunque dos túneles de viento nunca ofrecen los mismos datos, el nuevo equipamiento ha permitido identificar detalles cruciales para el desarrollo aerodinámico.

Mejoras visibles en el corto plazo

Con el AMR25 como primer monoplaza beneficiado por el nuevo túnel, Aston Martin pretende recuperar terreno esta temporada. No obstante, Cowell reconoce que el cambio de infraestructura supone una fase de adaptación.

"Si tienes una nueva instalación de pruebas que te da una visión más clara, una visión más representativa, entonces tienes que hacer el trabajo de desarrollo aerodinámico", explicó.

Este proceso implica no solo analizar datos, sino también rediseñar piezas, fabricar nuevos componentes a tamaño real y someterlos a la prueba definitiva: el asfalto de los circuitos.

Todo ello requiere tiempo y esfuerzo, pero el equipo está disfrutando del proceso, convencido de que los resultados llegarán.

La ambición de Aston Martin

Pese al entusiasmo por la nueva herramienta, Cowell no oculta que el rendimiento actual del AMR25 está lejos de las expectativas.

"Está claro que no estamos contentos con el rendimiento del coche y nos gustaría ser más rápidos, sumar puntos en cada carrera, el equipo es muy ambicioso", indicó.

El británico subraya que el desafío no consiste únicamente en adaptarse al túnel de viento, sino también en mejorar la comprensión general del monoplaza y en pulir todos los aspectos del proyecto.

Para un equipo que pretende pelear en la élite de la Fórmula 1, cada pequeño detalle marca la diferencia.

El muro de Aston Martin en el Gran Premio de Arabia Saudí Aston Martin

Aprovechar cada oportunidad

La temporada 2025 representa un año crucial, ya que marca el cierre de la actual normativa técnica. Cowell reconoce que todavía hay rendimiento por extraer y que, en retrospectiva, podrían haber optimizado mejor el coche desde el principio de la campaña.

"Somos un equipo relativamente joven que trata de adaptarse a las nuevas herramientas y de entenderlas, y no sólo de sobrevivir, sino de tener éxito de verdad", comentó.

Con áreas de mejora ya identificadas, el equipo confía en corregir errores y maximizar su rendimiento en los Grandes Premios restantes.

Preparando el terreno

Aunque no renuncian a progresar en la actual temporada, la verdadera apuesta de Aston Martin se centra en 2026. Con el objetivo de aprovechar la revolución normativa, la escudería se ha reforzado con importantes fichajes técnicos y cuenta con la experiencia de Fernando Alonso como gran baza en pista.

La combinación de un túnel de viento propio, un motor desarrollado internamente y una estructura de primer nivel refuerza la ilusión de convertirse en contendientes al título en el medio plazo.

El fichaje de Adrian Newey, aún no confirmado oficialmente, también sería un impulso adicional de enorme valor para el proyecto.

De momento, Aston Martin sigue trabajando contrarreloj. Con la vista puesta en el futuro y la motivación intacta, el equipo espera que las novedades que llegarán en las próximas carreras sean el primer paso hacia un monoplaza más competitivo.

Como subraya Andy Cowell, "hay esperanza", y esa palabra resume a la perfección el espíritu que impera actualmente en Silverstone.