El equipo Aston Martin está afrontando los test de pretemporada de la Fórmula 1 en el circuito de Sakhir (Baréin) con un enfoque muy particular para tratar de solventar sus problemas en los últimos años.
Mientras algunos equipos buscan marcar tiempos rápidos que llamen la atención, la estructura británica dirigida por Andy Cowell tiene un objetivo más trascendental: validar el trabajo realizado durante el invierno en su nueva fábrica de Silverstone.
La correlación entre lo que se ha desarrollado en simuladores y túnel de viento con el rendimiento en pista ha sido un problema en las últimas temporadas, y este año buscan resolverlo de una vez por todas.
Validar el trabajo en Silverstone
Aston Martin ha aprendido de los errores del pasado. En 2023 y 2024, el equipo tuvo problemas con las mejoras que introdujeron a lo largo del año. Estas no lograron el avanzar en la dirección correcta, lo que generó inconsistencias en el rendimiento del coche.
Para evitar repetir este problema, los test de Baréin no se están utilizando para buscar tiempos competitivos, sino para comprobar si la correlación entre el trabajo de simulación y la pista es precisa.
Andy Cowell ha sido claro en sus declaraciones: "El año pasado nos apresuramos demasiado con las mejoras y eso nos llevó a perder correlación entre lo que hacíamos en la fábrica y lo que pasaba en la pista", ha explicado en una entrevista en SoyMotor.
Este 2025, el equipo está adoptando un enfoque más metódico, analizando cada detalle del AMR25 antes de sacar conclusiones precipitadas.