El mundo de la Fórmula 1 está acostumbrado a las transformaciones. Equipos que buscan la excelencia, ingenieros que cambian de escudería y planes a largo plazo que prometen revolucionar la parrilla.
Uno de los protagonistas recientes de esta dinámica es Enrico Cardile, quien, tras una exitosa trayectoria en Ferrari, se prepara para sumarse al ambicioso proyecto de Aston Martin, liderado por Lawrence Stroll.
Esta incorporación es solo una pieza más en un rompecabezas que apunta a consolidarse con la llegada de Adrian Newey en marzo de 2025, todo con la mira puesta en la temporada 2026.
El legado de Cardile
Enrico Cardile, nacido en Arezzo el 5 de abril de 1975, es un ingeniero aeroespacial de reputación consolidada. Con una trayectoria de casi dos décadas en Ferrari, fue una figura clave en el desarrollo técnico del equipo de Maranello.
Se unió a la Scuderia en 2005, inicialmente en proyectos de Gran Turismo, y en 2016 dio el salto al equipo de Fórmula 1. Su especialización en aerodinámica y diseño lo llevó a ocupar cargos de gran responsabilidad, incluyendo la dirección del área de desarrollo de rendimiento en 2020.
Adrian Newey, Lawrence Stroll, Fernando Alonso, Dan Fallows, Enrico Cardile, Andy Cowell y Mike Krack
Bajo su liderazgo, Ferrari implementó innovaciones significativas que mejoraron el rendimiento de sus monoplazas, aunque también enfrentó retos. En 2024, tras una reorganización interna, Cardile decidió abandonar Ferrari.
Su salida marcó el fin de una era, pero abrió una nueva etapa en su carrera al incorporarse a Aston Martin como director técnico, cargo que asumirá oficialmente en enero de 2025 tras cumplir el período de 'gardening' habitual en la F1.
La nueva Aston Martin
Aston Martin, bajo la visión de Lawrence Stroll, se ha fijado una meta ambiciosa: convertirse en un equipo de referencia en la Fórmula 1. Aunque los resultados de las últimas temporadas han sido irregulares, la escudería de Silverstone no ha perdido el rumbo.
En 2026, coincidiendo con la nueva normativa de la F1, Aston Martin planea dar un salto cualitativo al convertirse en equipo oficial junto a Honda, dejando atrás su estatus de equipo cliente.
Para lograrlo, la escudería ha realizado una inversión masiva tanto en infraestructura como en talento. La construcción de una moderna fábrica y un túnel de viento propio son avances clave que prometen mejorar su competitividad. Este túnel estará operativo en febrero de 2025 y será fundamental en el desarrollo del monoplaza de 2026.