El Gran Premio de Mónaco puede provocar un antes y un después en la Fórmula 1. Después de otro fin de semana en el que se criticó públicamente la actuación de la FIA, hay indicios de un cisma creciente con su nuevo presidente, Mohammed Ben SulayemEduardo Freitas, director de la carrera, retrasó la salida a causa de la lluvia. Lewis Hamilton fue uno de los muchos pilotos que también se han mostrado críticos y dijeron que podrían haber dado la salida.

Hay una sensación de que el organismo rector está dañando el deporte justo cuando está disfrutando de un aumento en la popularidad. Esta serie de decisiones de la FIA está enfureciendo cada vez más a Liberty Media y a los equipos. Ben Sulayem reemplazó en diciembre a Jean Todt y bajo su dirección ya ha protagonizado varias polémicas. Por ejemplo, muchos consideraron que el informe de la controversia del Gran Premio de Abu Dhabi de 2021 era pobre.

La reciente restricción a los pilotos para que no usen joyas o calzoncillos que no sean ignífugos que se ha centrado en Hamilton y Sebastian Vettel es otra de las polémicas. Pero en otras cuestiones de seguridad no son tan contundentes. En Miami, Esteban Ocon también criticó la actitud de la FIA al ignorar su solicitud para cambiar una barrera durante el Gran Premio después de que él y Carlos Sainz sufrieran fuertes golpes en la curva 14 y ello les provocara dolores en el cuello.

La polémica de Mónaco

La FIA criticó tras el GP de Mónaco que el director de carrera, Freitas, retrasara la salida a causa de la lluvia. Hamilton fue uno de varios pilotos que dijeron que al menos podrían haber comenzado la carrera antes de que la lluvia se volviera demasiado fuerte y que fueron demasiado conservadores en su preocupación de que los pilotos no habían corrido en mojado hasta ese momento: "No sé la razón por la que no nos envían. Somos pilotos de Fórmula 1; el clima no es razón suficiente".

La salida del Gran Premio de Mónaco 2022 de Fórmula 1 estaba programada para las 15:00 en horario local, pero la lluvia hizo acto de presencia de manera inesperada minutos antes de que se apagaran los semáforos y la FIA decidió retrasar el inicio para evitar problemas. Poco después, Dirección de Carrera anunció que los monoplazas comenzarían con la vuelta de formación a las 15:09 horas, pero se pospuso hasta las 15:16 horas, no sin antes confirmar que todos los pilotos deberían arrancar con los neumáticos de lluvia extrema de manera obligatoria.

Fernando Alonso y Lewis Hamilton peleando por la posición en el Gran Premio de Monaco Europa Press

Otro de los cuatro campeones que están en la parrilla, Sebastian Vettel, también se atrevió a dar su punto de vista: "No sé por qué se retrasó. Es difícil, la dirección de carrera es todavía nueva, y no tienen mucha experiencia. Nuestros neumáticos de lluvia extrema, básicamente son inútiles. Es bonito de ver, pero en cuanto puedes, vas al intermedio porque es un compuesto más blando y mejor".

Pierre Gasly, por su parte, tampoco entendió por qué no comenzaron la carrera según lo programado: "No entendí por qué no salimos directamente. Esto forma parte de nuestro trabajo. Cuando es difícil, es también cuando nos desafían y ponen a prueba nuestras habilidades. Eso es también lo que me emociona y me entusiasma, aunque pienso que al final, la seguridad, la visión, era muy pobre, así que era lo correcto".

Las polémicas

Ben Sulayem decidió que no se prohibiera a los pilotos rusos competir, permitiéndoles continuar bajo una bandera neutral, cuando la F1 había actuado con rapidez y decisión para romper todos los lazos con el GP de Rusia. Poco después, se hizo que la FIA pareciera una farsa cuando los organismos nacionales de carreras individuales, como Motorsport UK, emitieron su propia prohibición de que los equipos, competidores o funcionarios rusos participen en eventos en el Reino Unido.

Fernando Alonso también criticó a los comisarios de la FIA después de recibir una sanción en Miami. "Creemos que fue muy injusto y fue simplemente incompetencia de los comisarios, no fueron muy profesionales", explicó el español al revelar que cuando él y su equipo fueron a presentar pruebas a los comisarios después de la carrera, habían hecho las maletas y ni siquiera estaban en la habitación. Todo ha creado un ambiente muy tenso.

La mala publicidad que están teniendo estas decisiones llega en un momento en que más personas que nunca están viendo la F1. Además, quieren ser lo más transparente posible con las decisiones que se toman en carrera. Esto ha provocado que con los últimos mandatos se esté estudiando reducir el papel del órgano rector, ya que son conscientes de que la FIA depende casi por completo de los ingresos que recibe de la Fórmula 1.

[Más información: ¿La última vez en Mónaco? La carrera de la Fórmula 1 con más historia, en riesgo]

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