Fernando Alonso compareció junto al resto de la parrilla en la primera rueda de prensa oficial de la temporada en Melbourne, donde quiso dejar claro que las expectativas para este primer fin de semana no son altas y que, de poderle pedir algo a Liberty, la nueva propietaria de la Fórmula 1, sería "motores iguales para todos".

En un momento dado, cada piloto explicaba qué elementos modificaría en el 'Gran Circo'. Cuando le llegó el turno a Alonso, el asturiano declaró con humor: "Estoy de acuerdo en todo los que han dicho mis compañeros. Yo además quiero motores iguales para todos".

Alonso, con evidentes problemas de fiabilidad en el motor Honda de su McLaren, desató las risas entre sus compañeros de parrilla. Daniel Ricciardo, siguiendo la broma, añadió: "Y que no sean eléctricos". Para rematar la broma, Lewis Hamilton se ensañó con el MCL32: "Ni tampoco Honda".

Y es que la toma de contacto en Montmeló no convenció a Alonso: "Vamos a esperar. Sólo sabemos lo que sucedió en los test y aquí tendremos una idea más clara. No hemos podido apretar ni una vuelta por los constantes problemas de todo tipo y aquí veremos dónde estamos, pero hay mucho trabajo por hacer y un largo camino por delante".

Ya fuera de la rueda de prensa, el asturiano concedió ante los micrófonos de Movistar: "Hemos trabajado estas tres semanas, para intentar solucionar los problemas, pero no vamos a vender la moto. No sabemos dónde estaremos y va a ser un fin de semana duro y un inicio de mundial duro. El equipo y yo estamos aquí para ganar y hacer podios en este tercer año y acabar el domingo no me dejará satisfecho".

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