Lewis Hamilton ha pegado en Sochi, durante el Gran Premio de Rusia, un nuevo mordisco al Mundial de Fórmula 1. Uno casi definitivo, que deja al campeonato con poco que rebañar. El último plato, al que ya mira con gula el inglés, será dentro de dos semanas en Estados Unidos y allí el piloto de Mercedes tiene opciones matemáticas de convertirse en campeón del mundo por tercera vez en su carrera. El abandono de Nico Rosberg en la séptima vuelta ponía la carrera a punto de caramelo para Hamilton, y no quiso desaprovecharlo.





Tras el doblete de Mercedes en la clasificación, Rosberg partía desde la pole y, aunque aguantó a Hamilton en la salida, tuvo un problema con el gas que impidió que funcionara el pedal del acelerador. El alemán, que más tarde mostraba su disgusto con gestos de seriedad, no sólo había perdido la primera posición de la carrera, sino que veía peligrar su segunda plaza en el Mundial. Tras Sochi, Hamilton se encuentra con 73 puntos de ventaja respecto a él, y 66 de ventaja frente a Vettel, el tercer hombre en discordia.

Un trompo de Verstappen en la salida provocó el primer 'safety car' de la jornada. Hülkenberg y Ericsson se quedaban fuera de la carrera a los pocos segundos de comenzarla. Fue un inicio con poco movimiento, exceptuando el adelantamiento de Bottas a Raikkonen. Pero no fue el accidente más grave del día. Grosjean perdió el control de la parte trasera de su Lotus y se golpeó contra las protecciones de seguridad, aunque salió ileso a pesar de la espectacularidad del choque, que dejó el coche destrozado.

Carlos Sainz, que había recibido el permiso para competir tras su impacto de este sábado, también sufrió un trompo. En la misma curva en la que se golpeó 24 horas antes, la número 13 del circuito, vio cómo sus aspiraciones de puntuar tras su pugna con Verstappen quedaban en nada. "Si no fuera por la retirada, y después de todo lo sucedido el día anterior, estaba haciendo la mejor carrera del año" dijo el madrileño tras el quinto abandono del Gran Premio, que no sería el último. Ricciardo, a cuatro vueltas del final, también se quedó fuera.

Con la carrera a punto de finalizar, Sochi todavía se reservaba algo de emoción. Vettel era segundo y quedaba por conocerse la tercera plaza del podio. Se la llevó Sergio Pérez tras un choque entre Raikkonen y Bottas. Era el primer podio para Pérez desde Bahrein 2014. Fernando Alonso conseguía puntuar tras finalizar en décima posición y su compañero Button, quedaba un puesto por delante. Pero los focos estaban puestos en Hamilton, que con un 'ushanka', el clásico gorro ruso, festejaba el que era un paso de gigante para convertirse en campeón del mundo por tercera vez.