Lorenzo Santolino (Salamanca, 1987) es la resiliencia hecha piloto. Dicen que su mayor virtud es la regularidad y ser capaz de mirar más allá cuando otros solo ven el ahora, pensar con la cabeza y no solo con el corazón. Sin embargo, el 'coyote de Guijuelo' es mucho más que eso. Es saber ser agua, adaptándose a todo lo que le viene para afrontarlo con profesionalidad y con una sonrisa humilde y limpia.
Un ejemplo de esa entereza para sobrellevar todos los males fue su Rally Dakar 2025, ese en el que se encontró con varias piedras en el camino que a punto estuvieron de hacerle tirar la toalla. Primero, una mala prólogo. Después, un problema con los combustibles. Y, por último, una moto que se paró a cientos de metros de la meta y que tuvo que arrastrar por las dunas del desierto para no abandonar.
Con horas perdidas, pero con el deber cumplido de haber vuelto a ser finisher de un Dakar que, eso sí, fue diferente para él. El mago de la regularidad se soltó la melena y asumió más riesgos que nunca, los cuales dieron sus frutos. 'Loren' pudo celebrar hace casi 12 meses su primera victoria de etapa demostrando que también tiene velocidad. E incluso rozó un par de triunfos más.
Sin embargo, este año vuelve por sus fueros. El piloto de Sherco, e impulsado por la factoría Pont Grup, se ha vuelto a poner entre ceja y ceja el objetivo de la clasificación general. Conseguir una etapa fue para él un premio, aunque nunca fue un objetivo real ni una obsesión. Solo quizás el demostrarse a sí mismo lo que sospechaba: que cuando le da gas, puede volar a la altura de los mejores.
Pero si este año vuelve a caer un triunfo parcial será por el devenir de la carrera y no porque lo busque desesperadamente. El objetivo vuelve a ser el Top5 para superar su mejor resultado hasta la fecha, el sexto puesto del 2021. Y si las condiciones se dan, pelear por el podio. Lo único que tiene claro es que no quiere ser cuarto porque como explica a EL ESPAÑOL, "eso es sí, pero no".
De lo que no hay duda es de que el salmantino volverá a ofrecer muchas dosis de su magia habitual desde el desierto de Arabia Saudí a partir del próximo 3 de enero en un recorrido que le gusta más que el de años anteriores. En su caso, está a favor de haber dejado de lado el mar de dunas del Empty Quarter. Además, en este 2025 ha brillado con creces con una Sherco casi al tope de su evolución.
El español tardó en subirse a la moto después del Dakar porque arrastraba una lesión en la mano. Tuvo que pasar por quirófano para tratarse del Síndrome del Túnel Carpiano y después hacer la pertinente rehabilitación. Sin embargo, todo fue sobre ruedas, ya que una vez recuperado se llevó la victoria en la Baja Aragón y firmó dos séptimos puestos en la general tanto en Portugal como Marruecos.
Sin embargo, a pocas semanas de iniciar su octavo Rally Dakar, el de Guijuelo sufrió una caída entrenando que le provocó una fractura en un dedo de su pie derecho. Nuevo paso por el quirófano, días de baja y semanas de intenso tratamiento han sido la tortuosa recta final de su camino hacia la prueba de rally raid más dura en el mundo.
'Loren' sabe que este volverá a ser un Dakar diferente para él. Otra vez, una lucha contra su cuerpo y contra los elementos, no solo contra sus rivales. Pero nadie duda de que volverá a sacar su resiliencia natural para adaptarse a su nuevo entorno y aún así pelear por sus objetivos. De esa capacidad para 'ser agua' y de sus retos habla con EL ESPAÑOL antes de volar hacia Yanbu.
El piloto Lorenzo Santolino durante una entrevista con EL ESPAÑOL.
Vamos a hacer memoria. Vamos al Dakar del año pasado. Te pasaron muchas cosas, con una victoria de etapa, varias averías importantes...
Con todo este tiempo que ha pasado, ya prácticamente un año, ¿qué valoración haces de aquel Dakar desde el principio hasta el final?
Pues es uno de los Dakares en los que mejor me lo he pasado, me sentí muy competitivo. La evolución de la moto durante los años anteriores ha sido muy buena y el nivel de la moto creo que era muy competitivo. Del año pasado a este ha cambiado muy poquito, porque ya está en fase final de evolución de la base que tenemos, está como al límite de la evolución de este proyecto.
En general tengo muy buen recuerdo. Gané mi primera etapa, en la etapa 6 estuve a punto también de ganar hasta el último way point y hubo varias en las que estuve muy cerca. Llegué con una mentalidad un poco distinta, más de no buscar un resultado final y de no cohibirme.
Si veía que tenía una etapa buena en la que podía luchar por ganar, intentaba ganarla, más allá de pensar con hacer quinto o sexto igual salgo mejor estratégicamente para la siguiente. Me olvidé un poco de eso y ya partí con la idea de que, si me encontraba bien en una etapa y podía intentar ganar, lo iba a intentar. Y de hecho hice eso, gané una y en otra estuve a punto.
Siempre has sido fiel defensor de la regularidad ya que que es una de tus mayores virtudes. ¿Te gustó pilotar liberado en ese sentido? ¿Notaste un cambio en cómo hacías las cosas y en cómo gestionabas las etapas?
Más que eso, es que si quieres luchar por una etapa ahora mismo tienes quizá que coger un riesgo extra, porque el nivel está altísimo. Hay muchos pilotos que van buscando ganar la etapa más allá de la general. Ir a intentar ganar etapas también es escoger riesgos adicionales. Creo que se tienen que alinear muchas cosas: ser muy constante, no tener errores, navegación perfecta y un ritmo muy alto. Tiene que alinearse todo. Es complicado y no es algo que en mi caso pueda intentar hacer en cada etapa.
¿Dónde tienes la medalla de la etapa guardada? ¿La tienes en algún sitio especial?
Pues no tengo.
¿Qué? ¿No la tienes?
No tengo medalla porque como es Campeonato del Mundo, para poder entrar en la clasificación del W2RC, que es la que cuenta, tienes que pagar una tasa adicional. Como no hacemos el Mundial al completo, mi Sherco y yo no estamos inscritos en esa clasificación, entonces no hay medalla.
¿Y no te queda un poco la espinita de no tener ese recuerdo físico?
Bueno, me quedo con el recuerdo del momento, que es más importante que la medalla.
¿Le has dado muchas vueltas a ese momento?
No es que me volviera loco como un objetivo que tuviera que cumplir sí o sí. Es algo muy bonito, que me encantaría volver a repetir, pero ni me quitaba el sueño antes ni ahora que lo he conseguido. Está bien porque es otro objetivo más y puede que sea de los dos o tres mejores momentos de mi carrera y de todos los Dakares que he hecho, pero no es algo que tenga como obsesión.
Esa primera semana fue muy buena, estabas muy bien posicionado en la general.
¿Te da un poco la base o el feeling de lo que quieres hacer este año? ¿Te parece un buen camino a seguir para volver a estar ahí en la pelea del Top5?
Sí, la verdad que empecé un poco lastrado por la prólogo, que fue regular, cogí a otro piloto y penalicé un poco. Por el formato de la carrera del año pasado, la prólogo contó mucho, tuvo mucho peso de cara a la elección de posiciones durante las tres primeras etapas. Ahí penalicé un poco. Pero es verdad que estaba bien posicionado y la idea es intentar estar bien colocado la primera semana para poder mantenerte y mejorar la segunda.
¿Por qué es tan importante ser finisher del Dakar? Sobre todo para un piloto profesional que no es una persona que va a hacer un Dakar en su vida.
Cuando te viene una tragedia como la que te vino con el problema de los combustibles, después el día que te quedaste tirado... ¿por qué no dices me voy del Dakar, empiezo a pensar en otras cosas y empiezo a trabajar para el año que viene?
Creo que va un poco en el carácter de cada uno y por respeto hacia la marca, hacia los sponsor y por mis valores siempre quiero seguir. Es verdad que vas a luchar por un resultado y cuanto más profesional eres, más valor tiene el resultado más allá de si acabas o no. Pero cuando llegas al punto en que el resultado ya te es indiferente porque va a ser malo, irte a casa o quedarte… prefiero quedarme para seguir trabajando con el equipo, con la moto e intentar hacer etapas buenas.
Por respeto hacia todos, aunque sea un sufrimiento, sigo. En la etapa 7 perdí dos horas y estaba el 12 en la general; aún tenía opción de Top10, que más o menos salva el resultado aunque no sea el objetivo. Cuando me volvió a pasar en la etapa 10, que perdí otras dos horas al quedarme sin gasolina, ya estaba el 20 y pensé "ahora ya…". Pero al final es eso, quedan tres días, vamos a intentar pasarlos, seguir sumando y aportar al equipo.
¿Cómo de difícil es esa primera noche para buscar motivación después de que se te hayan caído todos los objetivos?
Es difícil, sobre todo la primera vez. La segunda ya no fue tanto porque estaba un poco fuera de carrera. Lo complicado es retomar la marcha porque piensas que tampoco tiene mucho sentido, ya que vas a por el resultado y ves que has perdido mucho. Pero el Dakar da muchas vueltas, siempre tienes esa esperanza de decir 'vale, he perdido dos horas o una hora y media, pero el Dakar es muy largo, pueden pasar muchas cosas y quiero seguir ahí'.
Creo que la motivación es esa. Cuando estás en la carrera, no hay que dejarlo. Si lo das todo por perdido y no ves nada, es mejor parar porque si no te vas a hacer daño. En mi caso he hecho el máximo, he reparado la moto y he continuado en carrera. No tengo que fustigarme más. Si he hecho lo máximo... con eso voy avanzando. Estoy compitiendo bien, todo lo que está a mi alcance lo estamos haciendo, así que está bien.
Creo recordar que terminaste con un problema en la mano en el Dakar, ¿cómo estás?
Sufrí bastante antes del Dakar, ya me lo miré porque se me dormía la mano mucho, principalmente tres dedos y me quedaba sin sensibilidad. Pensaba que en el Dakar iba a pasar más o menos bien, pero desde la primera semana fue terrible. Desde el segundo día fue a peor y los últimos días muy mal. Al final me operé del Túnel Carpiano con la doctora Isabel Guillem en la clínica Cemtro y la verdad es que muy bien. Después hice un descanso, algo de rehabilitación y estoy muy contento porque todos esos síntomas han desaparecido.
Pero ahora llevas el hándicap del pie. ¿Cómo lo tienes?
Pues bueno, no es el mejor momento del año para que te pasen cosas. No es algo grave, pero sí te lastra mucho a nivel de entrenamiento. Lo primero es que no puedes continuar con esa fase de entrenamiento previa al Dakar, que no es que sea la más importante porque toda la preparación lo es, pero ahora es cuando tienes que terminar de llegar en la mejor forma, con intensidad y ritmo.
Ese punto no lo he llegado a coger e incluso puede que haya perdido porque no he podido seguir las pautas de entrenamiento. Vamos a intentar compensarlo en la medida de lo posible con la experiencia, la gestión, atacar menos en sitios donde sea más fácil caerme o golpearme de nuevo el pie y aprovechar los días buenos para recuperar. Creo que va a ser una carrera de día a día, de ir gestionando el dolor, porque seguramente tenga dolor. Es algo que no te incapacita, pero te lastra.
¿Cómo fue la caída? ¿Desde el primer momento te diste cuenta de que te habías hecho daño? ¿En algún momento te viste fuera del Dakar?
No, fue una caída rápida, pero me levanté y me encontraba bien. En el momento no me notaba mal. Es una lesión muy atípica. En enduro sí te golpeas en el pie, pero no fue un golpe de hacer sándwich con algo. Tuve una caída, pegué como una patada en el suelo, algo muy atípico para una caída de moto de campo, y así me lesioné el dedo. Al principio me molestaba y pensé 'igual tengo algo', pero en ningún momento me he planteado no ir al Dakar por eso.
Lorenzo Santolino en la redacción de EL ESPAÑOL.
¿A qué te va a limitar una vez estés allí a nivel de pilotaje?
Es el pie del freno trasero. A veces conducimos un poco sobre las punteras. Por suerte es en la falange del dedo, no en el metatarsiano, así que la posición en el estribo la aguanto bien. Pero cuando no estás al 100% físicamente, modificas un poco la posición, conduces más rígido, no estás tan fluido en los movimientos y eso te limita.
Creo que, si el dolor no va a más cuando empiece el Dakar, durante los días iré mejorando, porque te vas adaptando al dolor y a la posición y entras en el ritmo de carrera. Si no va a peor el dolor, creo que tendré una buena evolución. Eso es lo que creo.
¿Cómo haces para que, 10 días después de prácticamente operarte, estés otra vez encima de la moto?
Al final es verdad que los tiempos son cortos, pero cuando es tu trabajo, como es mi suerte, ser piloto de motos, el 24/7 es enfocarse en esto. He llevado un mes intenso fuera de casa, rehabilitación, hospital, médicos, viajes... todo para intentar que se recupere al máximo y hacer todo lo que pueda y esté en mi mano. Así se intentan acortar los tiempos y, entre eso y el sufrimiento, consigues volver a montar.
¿Y en Arabia qué medios vas a tener para poder seguir cuidándote o tratándote?
Gracias a mi fisio, Miguel, de Reydes, tengo prácticamente todos los equipos que utilizo en una clínica y los vamos a llevar. Tendremos magnetoterapia y un fisio del equipo que va a estar con nosotros, y me llevo aparatos de diatermia, magnetoterapia, crioterapia... de todo para intentar que, una vez acabe la etapa, continuemos con el proceso. Lo que intuimos es que se tenderá a inflamar la zona, así que intentaremos que de un día a otro vuelva a estabilizarse.
¿Os podéis infiltrar?
Es algo que tenemos que valorar. Quizá previamente sí, pero el día a día durante la carrera no creo. Estamos intentando también hacer con la clínica CRES tratamiento de PRP para intentar que se consolide antes de ir. Estamos intentando hacer todo lo que legalmente está en nuestras manos.
La moto está llegando a su fase final de evolución. ¿Qué diferencias lleváis con respecto a 2025? ¿Y cómo está el equipo?
La moto no ha tenido grandes cambios. Como ya la conozco muy bien y sé lo que quiero y dónde creo que podemos mejorar, he hecho algunos cambios en suspensiones y en settings. Nada radical, simplemente afinar un poco más en lo que creo que me va a ir bien. Del resto, tenemos una moto fiable.
Los últimos problemas que hemos tenido no han sido graves, como el tema de la gasolina en el Dakar, que fue un problema de un inyector y cosas un poco ajenas. En ese sentido tengo confianza. Las prestaciones son correctas, a nivel de suspensiones y la evolución es muy buena y me encuentro a gusto, así que la base está bien.
Bradley Cox al principio ha tenido que adaptarse, pero se está adaptando a la moto y creo que irá mejorando su competitividad. El año pasado empezó en Rally GP, hizo solo la mitad del Dakar porque se cayó y está entrando en la categoría, pero creo que lo puede hacer bien. Le veo con motivación, tiene buena velocidad, en navegación no había entrenado mucho y con nosotros ha hecho buenos entrenos y está evolucionando. Le falta un poco de tiempo, pero está mejorando.
¿Cómo de cerca os veis de KTM y de Honda?
A nivel de presupuesto estamos muy lejos. A nivel de competitividad es verdad que en algunos terrenos estamos muy cerca, igual o mejor, y en otros perdemos. Es difícil tener un balance o un equilibrio porque nunca he probado otra moto, no estamos en MotoGP donde hay sectores y telemetrías para comparar y ver cuánto es de moto y cuánto no.
Aquí hay mucha interpretación, lectura de terreno... De lo que se trata es de que yo tenga confianza con mi moto para poder ir al límite o lo más cerca posible. En ese sentido la tengo y creo que somos competitivos. Con otra moto no sé lo que podríamos hacer. Bradley ha hecho el paso de otra moto a esta y más o menos está en el nivel.
Hemos dado un pasito de confianza y de velocidad.
¿Cómo te has visto este año en Portugal y en Marruecos?
¿Con qué feeling te has quedado justo antes de la caída? En Aragón también fuiste bastante bien.
Yo creo que bien, hemos dado otro pasito más de confianza y velocidad. Tenía buen ritmo, físicamente he hecho algunos cambios en la planificación del entreno y han sido positivos. Seguimos evolucionando y creo que hay condiciones en las que podemos ser muy competitivos. Y en las que no lo somos tanto, perder menos.
A pesar del percance del pie, ¿el objetivo vuelve a ser mejorar ese sexto de 2021?
Sí, sería lo ideal. Si se dan las condiciones, sería algo que me encantaría, pero hay que ir más día a día y viendo cómo evoluciona la carrera.
Hablando del día a día, ¿qué te parece lo que se sabe del recorrido? Lo más destacado es que no habrá 48 horas en el Empty Quarter, pero quizás eso va a añadir más incertidumbre a lo que os encontréis…
No creo que eche de menos el Empty Quarter porque no me apasiona. Por mi relación con las dunas, es un terreno que me encanta, pero para ir rápido voy con mucha tensión, me cuesta interpretar cuándo una duna es cortada, cuándo no, cuándo puedes entrar rápido y cuándo hay que frenar. Para mí es complicado intentar ir a un nivel de velocidad alto ahí.
En este caso prefiero que haya más piedras, más pistas, más terreno arenoso, pero sin dunas tan grandes o tan cortadas. Creo que va a ser bueno, va a ser más duro también o una dureza distinta, más física. En las dunas la dureza es más mental, en terrenos mixtos es más física y con una navegación más difícil, porque en las dunas al final tiras líneas dentro de las dunas. Pero fuera hay muchas más referencias, muchas más opciones de fallar, de confundirte de cañón, pistas poco visibles… da más juego a la navegación.
Te hago las dos últimas. ¿Tienes un favorito para el Dakar?
Creo que hay dos o tres pilotos que están un pasito por encima. Para estar en el podio o en el Top5 hay prácticamente cualquier piloto de los de fábrica, pero creo que Tosha está haciendo muy buen año, Sanders, que es el vencedor del último Dakar y que ha hecho todas las carreras menos la de Marruecos, y Ricky, que en el Dakar siempre destaca. Quizá en las pruebas del mundial no brilla tanto, pero siempre hay que tenerlo en cuenta para la victoria. Yo diría que ellos tres, especialmente Tosha, Sanders y Ricky, son los que pueden ganar. Y ojalá que sea Tosha.
¿Y el objetivo sería estar justo detrás de ellos y soñar con algo más?
El objetivo para mí es estar en el Top5 y, si no, me gustaría ser tercero, porque quedar cuarto es como 'sí, pero no'; o quinto o tercero, así que a soñar.
Y la última. El calendario del año que viene del Mundial cambia. Han movido el orden de las pruebas y después del Dakar viene Portugal y la última es Abu Dhabi. ¿Qué opinas?
Para mí, que no sigo todo el Mundial, aunque el año que viene en teoría haremos casi todo, Abu Dhabi es una carrera que nunca hacemos por dos cuestiones: una, los costes; y otra, las fechas. Ahora va a ser a final de año, justo antes del Dakar, cuando ya está todo en preparación, y hasta ahora era a finales de febrero, nada más volver del Dakar.
No nos aporta mucho en evolución porque en ninguna de las dos fechas vas a modificar nada de la moto, y por los riesgos que conlleva, sobre todo en noviembre. El calendario como estaba este año me gustaba, con una primera mitad de año tranquila y una segunda mitad en la que empiezas a tener todas las carreras, que es un poco la fase preparatoria para llegar bien al Dakar. Prefería el calendario de este año más que el nuevo.
