"Sé que tarde o temprano llegará. Algún día llegará. Espero que no sea este año, pero no puede ser que los acabes todos". Esto decía Laia Sanz el pasado 22 de diciembre en una entrevista con EL ESPAÑOL sobre si era una presión o no su infalibilidad en el Rally Dakar. Hasta ahora, la piloto de Corbera de Llobregat había iniciado 14 Dakares y había conseguido llegar a la meta, con mejor o peor suerte, en todos ellos.
Sin embargo, este Dakar 2025 no ha sido igual que el resto. No lo ha sido desde el primer momento en que la española inició su nuevo proyecto de la mano de mano de Mathieu Serradori y Century. A pesar de que Laia consiguió presentarse en la salida de Bisha del pasado 3 de enero, el camino andado hasta entonces había sido uno de los más duros de su carrera.
Tanto es así que se presentó en Arabia Saudí sin haber hecho ni un solo kilómetro con su Century CR6-T. Cualquier otro piloto en esta situación habría abandonado y se habría dedicado a pensar en el 2026. Pero no así una Laia Sanz que además de ser una de las estrellas de la carrera, está acostumbrada a ser una superviviente.
Tras una muy buena prólogo en la que consiguió situarse como la primera de su categoría, la de vehículos de dos ruedas motrices (4x2), la mala suerte ha visitado a Laia Sanz en una etapa 1 que ha sido terrorífica para ella. Tanto es así que ese legendario récord de 14 sobre 14 ha llegado a su fin sin el esperado pleno al 15.
Después de diversos problemas, la española ha sufrido un grave accidente que ha provocado que su adiós prematuro al Dakar penda. Después de haber tenido que esperar más de varias horas al camión de asistencia rápida, Laia y su copiloto Maurizio Gerini han conseguido llegar a la meta de Bisha con sólo dos minutos de margen sobre el corte fijado por la organización. Sin embargo, el estado de su vehículo ha hecho imposible que la española pueda retomar la carrera este domingo en la segunda etapa.
La pesadilla de Laia Sanz
La etapa prólogo fue un cuento de hadas para una Laia Sanz que dio un golpe encima de la mesa. La piloto de Corbera de Llobregat voló con su Century y consiguió situarse como la primera clasificada de su categoría y como vigesimotercera de la general por delante de estrellas como Carlos Sainz. Una demostración de talento y maestría de quien ya es una de las galácticas de esta terrorífica prueba.
Sin embargo, toda la mala suerte del mundo se ha cebado de golpe con la catalana en una etapa 1 que seguramente no olvidará jamás. "Mal comienzo de Dakar", decía desde las dunas del desierto de Bisha. De buenas a primeras, un coche que había funcionado a las mil maravillas en la primera toma de contacto era todo problemas.
"Hacia el kilómetro 20 nos hemos quedado sin tercera velocidad. Luego sin los instrumentos de navegación". En esta situación, conseguir hacer una buena etapa era una auténtica quimera para Laia. Sin embargo, había conseguido no desfallecer y sacar ese espíritu de supervivencia tan suyo.
"Aún así estábamos haciendo muy buena etapa. Yendo seguros y llevando el coche hasta el final como podíamos". Sin embargo, en ese momento, se produjo el gran desastre. La hecatombe más absoluta. "A 70 kilómetros del final nos ha pasado De Villiers, íbamos en el polvo y hemos pillado una piedra y hemos volcado".