Carlos Sainz terminó octavo el Gran Premio de Bahrein, la primera carrera de la temporada. Una prueba que tuvo absolutamente de todo y que dejó buena muestra de lo que puede ser este mundial, una competición de velocidad y adrenalina sencillamente espectacular. Tuvo de todo, abandonos, polémica, adelantamiento y mucha emoción. 

Los españoles estuvieron presentes en muchos de los acontecimientos que marcaron la prueba. Tanto Carlos Sainz como Fernando Alonso fueron protagonistas de batallas contra pilotos como Stroll o Vettel y, a pesar de que no fue un gran día en cuanto a puntos y resultados, sí dejaron grandes sensaciones. 

Mejor Carlos Sainz que Fernando en su debut con Ferrari. El madrileño pudo terminar octavo, posición que ocupaba en la parrilla de salida, pero un puesto que sabe bien después de un arranque malo en el que se sintió incómodo en un coche tan nuevo y en el que ha rodado muy poco por la nueva normativa de reducir al máximo la pretemporada. 

Además, en esas primeras vueltas, Carlos tuvo un pequeño problema, un toque con Stroll peleando por la posición que provocó que una pequeña pieza del alerón del español saltara por los aires. Nada importante porque pudo seguir y su ritmo no se resintió en absoluto, pero algo que tendrán que revisar como reconocía a los micrófonos de DAZN: "Tenemos que ver si hay algún tipo de daño". 

La carrera dejó sensaciones muy positivas para el madrileño que en la recta final de la prueba pudo poner su ritmo y mostrarse como uno de los más fuertes del día, con un ritmo bastante alto y similar al de su compañero Leclerc que terminó por delante al partir en cuarta posición. 

Gran ritmo de carrera

"La carrera ha ido relativamente bien, una pena la salida que no he conseguido salir del todo bien y luego me lo he tomado con mucha calma las primeras vueltas, igual con demasiada. No conocía el coche en aire sucio, cómo se comporta en esa situación, y no me ha dado mucha confianza el inicio, las tres primeras vueltas, iba un poco perdido, por eso he querido ir con calma". 

Carlos Sainz con su SF21 en el Gran Premio de Bahrein Reuters

Lo más positivo para el español fue poder sentirse a gusto con el coche, disfrutar y protagonizar alguna batalla interesante. Sabe que le faltan horas de vuelo y rodaje a los mandos del SF21, pero sabe que puede ser competitivo le da confianza para soñar con retos mayores que esa octava plaza. Aún así, es importante empezar a tener ya puntos en el casillero: "Cuando se ha asentado la carrera y he podido poner mi ritmo la verdad es que iba muy rápido. Muy contento porque aún habiendo perdido esas posiciones en la salida he tenido uno de los mejores ritmo de la zona media, así que para la primera carrera no está mal". 

Con el paso de las carreras, Sainz aprenderá a entender y conocer cómo se comporta el coche en todo tipo de situaciones y podrá ir al límite en todo momento. También ha asegurado que terminará haciendo salidas tan impresionantes como las que realizaba en McLaren, una de sus grandes especialidades y que resultaban un auténtico espectáculo en todas las carreras. 

[Más información: Hamilton vence a Verstappen con polémica en Bahrein; Alonso abandona y Sainz acaba 8º]

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