La victoria de Fernando Alonso en Le Mans, que le consagraba como campeón de la competición por segunda vez consecutiva (2018 y 2019), le hacia conseguir el Mundial de Resistencia. El asturiano llevaba más de una década sin ganar un título intercontinental (2006) y se mostró muy alegre por el triunfo. "He perdido varios mundiales de Fórmula 1 también por mala suerte, y hoy he tenido muy buena", señaló. 

La carrera de Le Mans fue una prueba muy imprevisible: "Es justo la definición de la carrera: una montaña rusa de emociones. A veces te encuentras 2 minutos detrás, otras 2 minutos delante… y hoy ha sido nuestro día de suerte. Podemos jugar a la lotería más tarde, porque un pinchazo a última hora nos regala la victoria que quizás no merecimos en la pista. El coche #7 fue más rápido todas las 24 horas, y por estas razones ganamos".

"El objetivo de hoy era intentar ser campeón del mundo. El año pasado me comprometí para hacer dos campeonatos del mundo, aunque fuese muy exigente el calendario, porque quería optar a este campeonato. Conseguirlo ahora, y además en Le Mans… no tengo palabras”, añadió el asturiano. 

El piloto español también bromeo sobre el próximo año y su posible presencia en Le Mans: "Vendré… pero igual vengo de espectador, o si hay una buena oferta, pues de comentarista". 

[Más información: Fernando Alonso gana 'in extremis' las 24 Horas de Le Mans y conquista el Mundial de Resistencia]

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