Sebastian Vettel fue uno de los protagonistas del GP de Bahréin 2019. Primero tuvo una gran salida que le puso en el liderato de la carrera, pero luego su ritmo no fue el mejor y para rematarlo, trompeó en la lucha contra Hamilton y luego se le reventó el alerón delantero. Algunos trozos de esa pieza acabaron contra el coche de Carlos Sainz que iba por detrás.

El madrileño también comenzó la prueba de manera excepcional. Superó a Magnussen en los primeros metros, y cuando se disponía a adelantar a Verstappen por la quinta posición, los antiguos compañeros en Toro Rosso se tocaron y el español tuvo que parar en boxes.

Finalmente, Sainz reconoció ante los medios que tuvo problemas mecánicos: "Hoy era un día para sumar muchos puntos, aunque voy a ser positivo porque luego tuve un problema con la caja de cambios desde la décima vuelta que me hizo perder un segundo por vuelta".

Otra confesión que hizo fue que algunas piezas del Ferrari de Vettel golpearon en su halo. Esta pieza, que fue tan polémica en su primera campaña, se implantó la temporada pasada después de varias pruebas. El accidente que acabó siendo mortal de Jules Bianchi aceleró el proceso de legalización de este elemento.

En las dos carreras de este año se ha visto que Charles Leclerc le va a poner las cosas muy difíciles a su compañero alemán en la escudería italiana. El monegasco llevaba diez segundos de ventaja sobre Hamilton cuando su monoplaza se quedó sin energía.

Por su parte, Carlos Sainz no ha sumado todavía un solo punto. Los incidentes varios, como la rotura de motor en Australia o este choque con el piloto holandés de Red Bull han provocado que el madrileño siga a cero, mientras que su compañero, Lando Norris ha acabado en sexta posición.

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