Hoy en día la Fórmula 1 está dominada por Mercedes. Tan solo hay que ver los pilotos y las escuderías que han conquistado el Mundial de F1 estos últimos años. Desde 2013 no se impone un piloto que no sea de la escudería alemana. Fue Vettel, con Red Bull. Desde entonces, total dominio de Mercedes. 

Habría que echar la vista atrás más de diez años para ver a un Ferrari en lo más alto. En 2008 se impuso Ferrari en el campeonato de constructores, pero McLaren, junto a Hamilton, se llevó el campeonato de pilotos. Un año antes, de la mano de Raikkonen, Ferrari se llevó ambos campeonatos. 

En unas declaraciones a Formule 1, Toto Wolff mandó un recadito a la escudería italiana: "Parte de nuestro ADN es ser modestos en la victoria. No damos por sentado que ganaremos. No vamos a cada fin de semana con la actitud de que ganar es obligatorio. Si hay carreras donde acabar segundos es nuestro tope y lo hemos dado todo, estamos satisfechos con ello, estamos en paz. Creo que esa es la gran diferencia entre nosotros y Ferrari", aseguró el jefe de Mercedes. 

"Ellos tienen la actitud de que todo lo que no sea una victoria no es suficiente. Deben ganar. Ser segundos es un fracaso, incluso si han dado su máximo", comenta. 

2019, una temporada donde Ferrari quiere volver a reinar

Quedan unos meses para que se de el pistoletazo a una F1 que ha quedado huérfana tras el adiós de Fernando Alonso. Ferrari intentará volver a reinar en un deporte donde es el equipo más laureado de la historia. 

"En 2019 nuestro objetivo es el Mundial, así que habrá un aumento en la inversión para lograr dicha meta", ha asegurado Louis Camilleri, nuevo CEO de Ferrari.  Para ello, Ferrari tendrá un presupuesto de 450 millones de euros para la nueva temporada.

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