Ana Carrasco, Cehegín (Murcia), se ha convertido en la primera mujer en la historia en ganar un Mundial de Motociclismo. Carrasco se llevó el título tras acabar decimotercera en la última carrera de Supersport 300, disputada en el circuito de Magny Cours (Francia), y de ver como sus rivales por el campeonato se retiraban antes de tiempo.

Aun así no comenzó nada bien la carrera para Ana, que partió desde la posición 25 de la parrilla. Ya en la quinta vuelta del Gran Premio la española ocupaba el decimonoveno puesto y se encontraba a tan solo dos segundos de la zona de puntos.

Fue entonces cuando la carrera dio un giro inesperado que acercaba a Carrasco al campeonato. Scott Deroue, que durante varias vueltas ya acariciaba el título, sufrió una rotura en su motocicleta y se vio obligado a abandonar la carrera. Tan solo quedaba el alicantino Mika Pérez cómo único rival de la joven sobre el asfalto. Pérez se colocó líder a falta de cinco vueltas para el final mientras que la murciana seguía fuera de los puntos.

Ana Carrasco, piloto de Superbikes 300. Foto: Twitter (@AnaCarrasco_22)

Fue a tan solo tres vueltas del final cuando Carrasco se lanzó al ataque y se colocó decimotercera, entrando en los puntos y acariciando el título de campeona del mundo. Mientras, Mika Pérez pasaba a la segunda posición, un contratiempo que daba el título a la ceheginera, que se mostró emocionada sobre su motocicleta. Además, tras certificar el título, Ana quiso dedicarle la victoria a su amigo Luis Salom, fallecido en 2016:

"Estoy muy contenta porque ha sido duro llegar aquí. Solo puedo agradecer a todo el equipo de Kawasaki y a mi equipo porque han trabajado mucho para que yo haya podido llegar hasta aquí, a mi familia que siempre me han dado todo durante todos estos años, a mis amigos. Quiero dedicarle el título a Luis Salom y a toda su familia porque éramos buenos amigos y el día que los perdimos me prometí a mí misma que mi primer título sería para él".

14 kilos más en su moto que el resto

El mérito de Ana Carrasco es innegable. No solo por el título, también porque en los últimos meses ha tenido que 'engordar' su moto con 14 kilos extra para adaptarse así a un cambio en la reglamentación desde la prueba de Donington Park. La organización de Supersport 300 decidió hacer la media del peso de todos los pilotos y la española salió considerablemente perjudicada, ya que era la tercera que menos pesaba de la parrilla.

Haciendo historia desde pequeña

La murciana, de tan solo 21 años, fue también la mujer más joven en llegar al Mundial de Moto3 en el año 2013 y llegó a compartir box con Maverick Viñales. Ese año, en la última prueba de la temporada, logró un más que meritorio octavo puesto en Valencia.

Después pasó por RW Racing, RBA Racing y en 2017 fue cuando debutó en el Campeonato del Mundo de Supersport 300, convirtiéndose en el circuito de Portimao en la primera mujer que ganaba una prueba de un torneo de la Federación Internacional.