Sus rutinas habían cambiado en este último año después de que Telecinco, donde ejercía como comentarista, dejara de emitir el Campeonato del Mundo de MotoGP esta temporada. La última vez que pisó un circuito fue el pasado mes de mayo, cuando el 12+1 veces campeón del mundo de motociclismo - como a él le gusta referirse a sus coronas mundialistas por superstición- se desplazó hasta el trazado de Jerez para reunirse con sus amigos Giacomo Agostini (15 títulos) y Valentino Rossi (nueve títulos), los otros pilotos que junto con él poseen más cetros mundiales en la historia del motociclismo. Una reunión que sirvió para celebrar los 3.000 grandes premios del Campeonato del Mundo de MotoGP, que coincidían con el Gran Premio de España.

En los dos últimos años, Ángel Nieto (25 de enero de 1947, Zamora-3 de agosto de 2017, Ibiza) había descubierto el mundo del tenis de la mano de Hugo, su hijo menor (16 años), que despunta en el deporte de la raqueta y que se prepara en la academia propiedad de Rafa Nadal en Manacor (Mallorca). Su día a día transcurría entre Madrid, donde tiene un negocio de ITV en la carretera de Villaverde a Vallecas, su barrio de toda la vida, donde llegó con cuatro años procedente de Zamora y donde sus padres pusieron una tienda de huevos.

Su reunión con Agostini y Rossi sirvió para celebrar los 3.000 grandes premios del Campeonato del Mundo de MotoGP, que coincidían con el Gran Premio de España

El resto del tiempo lo dedicaba a viajar con Hugo para acompañarlo a los torneos de tenis y en su amada Ibiza, donde ha fallecido en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario después de ocho días en coma inducido tras sufrir un grave traumatismo craneoencefálico el pasado 26 de julio. Una lesión producto del accidente de tráfico sufrido en la carretera de Santa Gertrudis, a 50 metros del cruce de la Ladrillera, cuando circulaba en su quad y fue golpeado por detrás por un coche conducido por una ciudadana alemana que circulaba en su misma dirección. Tras el impacto, salió despedido de la moto de cuatro ruedas y su cabeza golpeó de lleno contra el asfalto en la caída.

Ángel Nieto, uno de los grandes mitos de la historia del motociclismo y el segundo más laureado tras su amigo Agostini, fue el verdadero impulsor de este deporte en España y todos los éxitos que ahora consigue el motociclismo patrio tuvieron el origen en su persona. Nadie ha ganado tantos títulos de 50cc (seis) y 125cc (siete) como él después de conseguir 90 victorias en las 24 temporadas que se mantuvo en la competición (1964-1986) hasta su retirada con 39 años y cuando ya habían nacido sus dos hijos mayores, Gelete y Pablo, y su sobrino Fonsi. A los tres les quiso mantener al margen de las motos y en casa no se hablaba del tema. Incluso mandó a Pablo a estudiar a Suiza para quitarle la idea de la cabeza, pero nada evitó que al final los tres terminaran siendo pilotos mundialistas.

A sus tres hijos les quiso mantener al margen de las motos y en casa no se hablaba del tema. Incluso mandó a Pablo a estudiar a Suiza para quitarle la idea de la cabeza

Ángel Nieto, que era un niño echado para adelante, comenzó a trabajar con 10 años en un taller de Vallecas propiedad de Tomás Díaz Valdés. Como el sueldo no le daba para comprarse una moto, no se lo pensó dos veces e hizo la maleta para marcharse a Barcelona y buscar trabajo en una fábrica de motos. Su carácter vivaz y despierto hizo que se ganara la confianza de la familia Rabasa, los dueños de Derbi, y que comenzara a trabajar y competir para ellos. Juntos consiguieron cinco títulos mundiales, pero la fábrica española se vio obligada a renunciar al Campeonato del Mundo en 1973 debido a una reorganización económica.

Nieto encontró acomodo en Morbidelli, pero no triunfó. La Federación Española de Motociclismo (RFEM) tomó cartas en el asunto y forzó el regreso de Derbi un año después pese a que la fábrica no tenía capacidad de desarrollar nuevos modelos. La Federación volvió a mediar y alquiló la Kreidler del equipo Van Veen, con la que se proclamó campeón del mundo en 1975 por sexta vez.

Nadie ha ganado tantos títulos de 50cc (seis) y 125cc (siete) como él después de conseguir 90 victorias en 24 temporadas (1964-1986)

Pese a todos sus éxitos, su situación era precaria y la Federación volvió a intervenir al comprar el departamento de carreras de Piovaticci y encomendar su gestión a Bultaco. Un periodo fructífero en el que Nieto volvió a correr en 50cc y 125cc con magníficos resultados: campeón del mundo de 50cc en 1976 y 1977 y subcampeón de 125cc (1976) y tercero en 1977.

La crisis de la industria española hizo que el piloto se quedara otra vez sin moto. Volver a empezar hasta que encontró acomodo en Minarelli, donde volvió a ser campeón del mundo de 125cc en 1979 y 1981. Fue en Garelli, otro fabricante italiano, donde alcanzó su plenitud deportiva al dominar con autoridad el Campeonato del Mundo desde 1982 hasta 1984. Tras coquetear con las categorías superiores, terminó su carrera deportiva en 80cc –donde consiguió su victoria número 90 en Le Mans- y en el 125cc.

Fue en Garelli, otro fabricante italiano, donde alcanzó su plenitud deportiva al dominar con autoridad el Campeonato del Mundo desde 1982 hasta 1984

Su palmarés, pero sobre todo su carisma y su sentido del humor, hicieron que se ganara la admiración de todos los pilotos actuales de la parrilla de MotoGP. Descanse en paz, maestro.

*** Elena Isardo cubre el Mundial de Motociclismo para diversos medios desde 2003. Además, es la periodista especializada en motos de EL ESPAÑOL.