La jornada previa se situó al frente de la general del Dakar después de ganar su etapa en la presente edición y acumular un total de 29 triunfos, que le permiten ser el tercer piloto de la historia con más victorias tras Vatanen y Peterhansel. Carlos Sainz arrancó la jornada como líder con una renta de algo más de siete minutos sobre su compañero de equipo, pero a las primeras de cambio se vio obligado a solventar un pinchazo y después se quedó encallado en la arena.

Sólo 39 kilómetros más adelante su Peugeot se detuvo de nuevo, aunque en esta ocasión la avería le dejó sin opciones en la general tras romperse la carcasa de la caja de cambios en la etapa entre Fiambalá y La Rioja, donde en 2009 también vio cómo se esfumaban todas sus posibilidades de atrapar el trofeo con el rostro del touareg cuando se cayó por un terraplén de cuatro metros cuando comandaba la general del Dakar. En nueve participaciones en el raid más duro del mundo, el piloto español se ha visto obligado a abandonar en cuatro aunque en 2010 conquistó el título de campeón sin sobresaltos. 

2007: Terminó el último Dakar en África en la novena posición de la general, pero en la etapa maratón entre Tichit y Néma su Volkswagen se detuvo en el kilómetro 325 cuando marchaba primero. Un cortocircuito le hizo perder más de siete horas. El día anterior había perdido 60 minutos por la fuga del líquido de la dirección asistida. 

2009: Habla sumado seis victorias de etapa –cuatro consecutivas- de las 10 disputadas por primera vez en Sudamérica y lideraba la general con cierta comodidad porque tenía una renta de 27 minutos sobre el estadounidense Mark Miller, su compañero de equipo. En el kilómetro 79 de la duodécima etapa, entre Fiambalá y La Rioja, se precipitó por un terraplén de cuatro metros hasta caer en el cauce de un río seco. Sainz no presentó heridas de consideraron pero su copiloto Michel Périn se fracturó el omóplato izquierdo. “Nos encontramos con un río seco que no estaba señalizado en el road book. Ha sido una lástima porque teníamos la carrera en el bolsillo”, aseguró el piloto español.

2011: Tras ganar el Dakar en la anterior edición, en 2011 sumó seis victorias y finalizó en la tercera posición de la general pero en la etapa entre Chilecito y San Juan vio cómo sus opciones de revalidar el título se desvanecieron al sufrir la rotura de la suspensión delantera al caer a un socavón. Antes de comenzar la etapa, la furgoneta que trasladaba a Sainz y Al-Attiyah desde su hotel hasta el vivac sufrió un accidente y ambos pilotos sufrieron heridas leves aunque al chófer le fue diagnosticado un traumatismo craneal y politraumatismos.

2013: Consiguió una victoria, pero en la sexta etapa se vio obligado a retirarse por una rotura del motor de su buggy. La juventud del vehículo le dio dolores de cabeza desde el mismo inicio. En la primera etapa se sobrecalentó el motor, a día siguiente se rompió un GPS, un día después el cortacorrientes y lo último fue el tubo de la gasolina y el autoinflado de las ruedas. “La mayoría de los problemas son por la inexperiencia del coches”, argumentó.

2014: Sumó dos victorias (cuarta y séptima etapa), pero en la octava etapa rompió el chasis de su buggy y acabó la etapa de milagro. Dos días después llegó la desgracia. Cuando había acabado la primera parte de la especial, buscó una gasolinera en el salar de Llamara (Pampa del Tamarugal) para poder afrontar la segunda parte de la jornada. Cuando se estaba poniendo una parte del cinturón de seguridad, perdió el control de su buggy y dio dos vueltas de campana sin llevar todavía el casco. El vehículo quedó destrozado y Sainz fue evacuado en helicóptero al vivac de Antofagasta, donde le diagnosticaron fuertes golpes en la frente, en la rodilla y en el hombro izquierdos. “Vamos tomando muchos riesgos en los tramos especiales, a veces salvándolo por poco, y pasa una tontería en un enlace. Nunca se sabe cuando pueden pasar las cosas. Es increíble, pero la vida es así”, se lamentó.

2015: En el transcurso de la quinta etapa, fue cegado por el polvo que levantó un quad y chocó contra una roca dando cinco vueltas de campaña. Tanto Carlos Sainz como Lucas Cruz, su copiloto, no sufrieron daños físicos pero su Peugeot quedó destrozado. “El accidente es el típico que salvas tres o cuatro de ellos, cuando ruedas en el polvo de los demás”, narró al llegar al vivac.