Las mascarillas han sido el atuendo que no falta en el cuerpo de ninguna persona desde que la pandemia de coronavirus acompaña al mundo. Suelen ocultar parte de la cara, pero en esta ocasión tenían mucho que decir. Raven Saunders, atleta de Estados Unidos, se ha pasado los Juegos Olímpicos compitiendo con dos muy llamativas: una de 'Hulk', su apodo, y otra del 'Joker'. Dos sonrisas muy peculiares que en vez de tapar la boca de esta lanzadora de peso que ha ganado la medalla de plata en los JJOO de Tokio 2020, solo ha hecho que darle más volumen a su voz.

Esta joven de 25 años se ha colocado en el foco en estos Juegos a pesar de no ganar el oro. Después de terminar quinta en los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro cuando tenía 20 años, se presentaba a esta cita como un ejemplo para el colectivo LGTBQ y, sobre todo, para visibilizar la salud mental. Solo la china Lijiao Gong ha sido mejor que ella, pero esta cita será recordada por la figura reivindicativa que se ha convertido Saunders más que por lo que hicieron las atletas mandando el peso lo más lejos posible.

Precisamente, fue tras esos primeros Juegos cuando sufrió el episodio más traumático de su vida. "Era joven, negra y gay. Hay muchos estigmas alrededor de eso y llegué a pensar que no iba a encontrar una salida. El atletismo me distraía, pero los problemas persistían. Un día conduciendo se me pasó por la cabeza. Creo que estuve a 15 minutos del sucidio", confesaba la atleta sobre un suceso que ocurrió en 2018 y que pudo haber acabado en tragedia.

Había muchos fantasmas en su cabeza tras lo ocurrido en los últimos años con su salto al primer plano. Ganaba competiciones, pero no se sentía realizada del todo. Tras recibir ayuda psicológica y superar un cuadro de depresión, ansiedad y síndome de estrés postraumático, ha pasado a formar parte de estos Juegos Olímpicos en los que se está desestigmatizando la necesidad de pedir ayuda cuando mentalmente estás fuera de juego.

"Ser yo"

Eso era lo que necesitaba en todo momento y durante toda su carrera no había podido. Cuando le han preguntado por cuál es su objetivo final después de esta plata, Saunders tiene claro su papel: "Mostrar a los más jóvenes que, por muchas cajas en las que intenten encajarte, puedes ser tú y aceptarlo. La gente intentó decirme que no me hiciera tatuajes ni piercings y todo eso. Pero mírame ahora, y soy un auténtica crack".

Cuando escribió en su cuenta de Instagram en una publicación que iba a "llevar a cabo un intento de acabar con mi vida", fue cuando estalló. "Si no hubiera enviado un mensaje de texto a un antiguo terapeuta, no estaría aquí", explicaba este domingo. Porque la máscarilla de 'Hulk' y su apodo tienen un significado. Había dos Raven en ese cuerpo: la que se refugiaba en el deporte durante toda su infancia y la que tenía que dar la cara frente al resto del mundo.

El hecho de ser gay, algo que confesó a su madre a una temprana edad, así como a sus compañeros de clase, se veía acrecentado por el estigma con las personas negras. Tenía que aguantar que conocieran a sus psicólogos como "la casa de los locos", algo que tampoco ayudaba en ese camino de encontrarse a sí misma. Antes de esa idea suicida en su coche, había pensado en otros escenarios para quitarse la vida como mezclar medicamentos o disparar un rifle del calibre 22, pero nunca lo cumplió. 

Desde 2018 hasta ahora solo realizó 18 lanzamientos, 13 de ellos fueron nulos. En ese tiempo siguió un tratamiento que le hizo comprender más sobre sí misma, incluidos ciertos recuerdos que reprimió, y pudo enfrentarlos en un entorno en el que no tenía distracciones externas. Reconoce que durante este tiempo también ha ido teniendo pequeños episodios depresivos, pero que ahora ha sabido cómo gestionarlos y, sobre todo, que ya no lucha contra ello sola.

La 'X'

Cuando recibió la medalla de plata este domingo, Saunders levantó sus brazos y los cruzó haciendo una 'X' con ellos. La estadounidense explicó que el símbolo representaba "la intersección donde se encuentran todas las personas oprimidas", a pesar de que Thomas Bach amenazó con sanciones a todos los que hicieran reivindicaciones durante la ceremonia de medallas.

Raven Saunders, en los Juegos Olímpicos REUTERS

"Quiero dar voz a toda mi gente negra, a toda mi comunidad LBGTQ, a todos los que se ocupan de la salud mental, porque, al final del día, entendemos que todo esto es más grande que nosotros", explicaba haciendo alusión al problema que ella ha sufrido en sus propias carnes porque "mi generación no importa" cuando se habla de este tema.

Con el pelo verde y morado, entre 'Joker', un personaje ficticio con problemas mentales, y 'Hulk', otro con una doble personalidad, una figura que también le ha supuesto escuchar comentarios inoportunos sobre su forma física y mostrándose orgullosa de pertenecer al colectivo LBGTQ y también de dar visibilidad a la raza negra, Raven Saunders se ha hecho un hueco entre Naomi Osaka y Simone Biles para ser otra voz reivindicativa de la salud mental en estos Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

[Más información: Raven Saunders, las imágenes de la enmascarada como 'Hulk' y 'Joker' que brinda su plata en Tokio 2020 a los derechos LGTBI y a la salud mental]

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