Los Juegos Olímpicos hace tiempo que dejaron de ser un gran atractivo para el mundo del fútbol. Ya sea por el formato (van 16 países clasificados, de los cuales solo cuatro son europeos) o por la falta de estrellas (viajan los combinados sub23 con solo tres 'mayores'), la realidad es que la competición dista mucho de la atención que acaparan otras como el Mundial o la Eurocopa. Pero en Tokio algo puede cambiar y es que diversas figuras mundiales han mostrado su predisposición para acudir a la cita.
De momento, ya están clasificadas para los Juegos las selecciones de Alemania, España, Francia, Rumanía, Nueva Zelanda, Costa de Marfil, Egipto, Sudáfrica y Japón, como anfitriona. Faltan por conocerse los tres países asiáticos restantes y los cuatro americanos (dos del sur y dos del centro), pero el cartel a priori ya es más atractivo que el de Rio 2016, donde Brasil se llevó el oro, Alemania la plata y Nigeria el bronce.
El efecto llamada de Sergio Ramos
Los Juegos son algo especial para todo deportista y por ello no es extraño que veteranos como Sergio Ramos quieran acudir a la cita. Un broche a la carrera de una leyenda de nuestro país, siendo los Juegos la única cita a la que le falta por acudir y para el que sumar el oro olímpico a su palmarés es un reto excitante. Su predisposición a ir, además, ha podido tener un efecto llamada a otros de nuestros jugadores, como puede ser Gerard Piqué, o de los otros países clasificados.
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Ramos es el jugador más mediático que se ha metido en la carrera por ir a los Juegos. El capitán de la Selección puede ir como uno de los mayores de 23 años a los que Luis de la Fuente debería incluir en su equipo que se alzó campeón de Europa el verano pasado. Esto no sería un problema en el caso de Kylian Mbappé, estrella de la selección de Francia de Deschamps, que por edad puede ir sin ocupar una ficha 'extra' ya que van los nacidos a partir del 1 de enero de 1997 y él llegó al mundo un año después. Sylvain Ripoll, seleccionador olímpico recogió el guante que lanzó Kylian tras ganar el Mundial.
El PSG se opone a que vaya Mbappé
El problema para Mbappé y que se podría reproducir en otros jugadores de talla mundial está en sus clubes. El PSG no se ha mostrado receptivo con la idea de que su estrella acuda a los Juegos. "Es algo difícil, el calendario está muy cargado para todos, hay demasiados partidos en la temporada. Los jugadores están muy cargados y eso provoca lesiones musculares", dijo Leonardo, director deportivo del PSG, que ha puesto voz al pensamiento de los principales clubes europeos.
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La cuestión para todos esos futbolistass del Viejo Continente es que a comienzos del verano se disputa también la Eurocopa. Alemania, España y Francia (clasificadas para Tokio 2020) jugarán también la Euro, mientras Rumanía todavía debe superar la fase de repesca para entrar en la fase final. Esto supone que sus jugadores más jóvenes (Havertz, con Alemania; Dembélé y Mbappé, con Francia; Dani Olmo, con España) podrían jugar ambas competiciones, además de los casos como el de Ramos que pueden ir bajo la condición de mayores de 23 años.
Otro con el que hay lío, pese a que no jugará la Eurocopa es Mohamed Salah. La estrella del Liverpool es la principal figura de Egipto, que acudirá también a los Juegos, y en su país presionan para que vaya a la cita. Él quiere ir, pero al conjunto inglés tampoco le convence la idea y es que si acude a Japón, se perderá parte importante de la pretemporada del club de Merseyside.
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Eurocopa y Juegos aprietan el calendario
Todos los futbolistas que vayan a los Juegos, en especial los que jueguen también la Eurocopa, se verán casi sin vacaciones y empezarán la temporada con cierto desgaste. La campaña termina el 30 de mayo con la final de la Champions League en Estambul y tras ello pasarán apenas doce días hasta que dé comienzo la Eurocopa, aunque las selecciones se concentrarán desde antes. El torneo se jugará del 12 de junio al 12 de julio.
Diez días después tendrían que incorporarse a la concentración de la selección olímpica en la capital nipona. De llegar a la final, acabaría el 8 de agosto, lo que les obligaría a regresar de forma consecutiva a la concentración de sus respectivos equipos para preparar la siguiente temporada. Es decir, que los europeos que quieran jugar los dos torneos tendrán solo de 22 días de descanso relativo ya que estarán interrumpidos por las concentraciones previas a los torneos.
Los principales clubes de Europa como PSG, Liverpool, Real Madrid o Barcelona temen que algunas de sus estrellas pongan en juego su físico el próximo verano y, con ello, caminen sobre un fino hilo en el comienzo de la siguiente temporada. Lesiones, cansancio y mucho desgaste ponen en alerta a los clubes por la Eurocopa y, sobre todo, los Juegos. Ellos tendrán la última palabra para cuidar a sus referencias, pero también la posibilidad de que el fútbol vuelva a ser uno de los mayores atractivos de unos Juegos Olímpicos.
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