La triple campeona paralímpica Carol Cooke informó este miércoles de que a primera hora de la mañana le habían robado las dos medallas de oro que ganó en los Juegos de Río.

Al parecer, la ciclista australiana había estacionado su coche en los alrededores del Instituto Victoriano del Deporte en Melbourne, cuando unos ladrones rompieron una luna para hacerse con las preseas, que guardaba en el vehículo.

"Las medallas sólo son medallas. No es el fin del mundo", desdramatizaba Cooke al relatar lo sucedido a un medio local. "Sin embargo, comparto esas medallas con todo aquel con el que hablo, especialmente con los niños de la escuela", añadía.

"No soy una de esas atletas que las olvida [las medallas] en cualquier parte. Las suelo llevar conmigo encima".

Cooke, de 55 años, ganó en Río 2016 el oro en la prueba T1-2 en ruta, mientras que reeditó el metal áureo que consiguiera en Londres 2012 en la prueba a contrarreloj.

Canadiense de nacimiento, Cooke fue diagnosticada con esclerosis múltiple en 1998, con 37 años, mientras ejercía como policía. Tres años después empezó a convivir con la silla de ruedas, con la que ha logrado sus mayores éxitos deportivos.

Como curiosidad, Cooke formaba parte del equipo olímpico de natación de Canadá en 1980. Sin embargo, nunca llegó a competir por el boicot a los Juegos de Moscú de aquel año.

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