Scottie Scheffler, ¿el heredero de Tiger Woods?: así domina el golf mundial y se acerca a los registros de una leyenda única

Scottie Scheffler domina el golf profesional con una solvencia que recuerda a las grandes leyendas. A sus 29 años, el texano ha conquistado cuatro majors, una medalla olímpica y ha liderado el ranking mundial durante más de 140 semanas.

Su juego preciso, su temple y su regularidad despiertan la pregunta que parecía impensable hace una década: ¿es Scottie Scheffler el heredero legítimo de Tiger Woods?

La comparación ya no es anecdótica. La hacen expertos, exjugadores y rivales directos. Rory McIlroy, quien lo enfrentó esta temporada en múltiples torneos, lo dejó claro.

"Scottie es el estándar al que todos intentamos llegar". Sus números, y no solo su talento, empiezan a justificar esa afirmación.

De Ridgewood a lo más alto

Nacido el 21 de junio de 1996 en Ridgewood, Nueva Jersey, Scheffler dio sus primeros pasos en el golf con apenas tres años.

Tras los atentados del 11-S, su familia se trasladó a Dallas, donde comenzó a entrenar con Randy Smith. Allí se forjó un competidor precoz, que ganó 74 torneos juveniles antes de los 15 años.

Brilló en la Universidad de Texas, donde fue campeón individual y lideró a su equipo a múltiples títulos del Big 12.

Se graduó en Finanzas y pasó al profesionalismo en 2018. Su paso por el Korn Ferry Tour fue meteórico y en 2020 fue nombrado Novato del Año del PGA Tour.

Su primera victoria en el PGA Tour llegó en el WM Phoenix Open 2022, pero lo que siguió fue un dominio constante.

Desde ese año, ha ganado 17 títulos del PGA Tour, incluyendo cuatro majors y una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024.

Sus triunfos en los grandes torneos no solo destacan por su calidad, sino por la autoridad con la que se impuso:

- Masters 2022: victoria con tres golpes de ventaja

- Masters 2024: ganó con cuatro de margen

- PGA Championship 2025: cinco golpes de diferencia

- The Open 2025: se impuso por cuatro golpes

Scheffler se convirtió así en el primer jugador en la era moderna en ganar sus primeros cuatro majors por al menos tres golpes. Un dato que ni Tiger Woods consiguió.

Las comparaciones

El dato más llamativo de su carrera hasta ahora es que tardó exactamente 1.197 días en pasar de su primer a su cuarto major, la misma cifra que Tiger entre 1997 y 2000.

A eso se suma una estadística demoledora: ha ganado 11 veces consecutivas cuando ha llegado líder al domingo, una racha que solo supera el propio Woods (27).

En las métricas avanzadas, lidera el PGA Tour por tercer año seguido en golpes ganados al approach, con casi medio golpe por ronda sobre el segundo clasificado.

Su precisión, su control con los hierros y su eficiencia en el green lo convierten en el jugador más completo del momento.

Woods vs. Scheffler

Las comparaciones con Tiger Woods se han hecho inevitables. Sus estilos son distintos, pero los resultados se parecen.

Donde Tiger desbordaba carisma y pasión, Scheffler actúa como un reloj suizo, sin gestos estridentes, pero con una frialdad quirúrgica que abruma a sus rivales.

Incluso sus propios gestos en el campo recuerdan por momentos a los del mítico Woods. En Portrush, tras embocar un difícil putt para par, Scheffler hizo un gesto de puño que evocó la icónica celebración de Tiger en el U.S. Open 2000.

Esa emoción contenida, que aparece solo en momentos clave, refuerza la narrativa de su dominio. Sin embargo, Scheffler no se siente cómodo con estas comparaciones.

"Aún pienso que son un poco tontas. Tiger ganó, ¿qué?, ¿15 majors? Este es mi cuarto. Solo llegué a un cuarto del camino. Creo que Tiger está solo en el juego del golf", declaró con humildad.

Una personalidad diferente

Scottie no tiene la intención de convertirse en una superestrella mediática. Es un hombre de fe, centrado en su familia y en su trabajo.

No busca reflectores, ni redes sociales, ni portadas. Lo suyo es la disciplina. Como él mismo dijo tras ganar el British: "La euforia dura un par de minutos. Abrazas a los tuyos… y luego dices: '¿Qué, vamos a cenar?'"

Esa actitud puede no conectar con el público casual, pero es precisamente lo que lo hace más temible en el campo. La industria quizá lo reclame como ídolo, pero en lo estrictamente deportivo, es el jugador más efectivo desde Tiger Woods.

Objetivo: completar el Grand Slam

Con Masters, PGA y Open en su palmarés, solo le falta el U.S. Open para completar el Grand Slam. Y el calendario juega a su favor: en 2026 se disputará en Shinnecock Hills, el día de su 30 cumpleaños.

Si gana allí, se unirá a la élite absoluta del golf, junto a Jack Nicklaus, Gary Player y el propio Tiger Woods. Además, en el horizonte están los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, donde intentará defender su medalla de oro.

Todo esto, mientras continúa ampliando su número de victorias en el PGA Tour y su dominio del ranking mundial.

Los registros de Tiger

La distancia entre Scottie Scheffler y Tiger Woods aún es considerable y se muestra claramente en sus números.

Para igualar a Tiger, Scheffler necesitaría al menos 11 majors más y otras 65 victorias del PGA Tour. Manteniendo su actual ritmo, le tomaría entre 10 y 15 años lograrlo.

Pero su juventud, su solidez mental y su estilo de vida pueden jugarle a favor. A los 29 años, Tiger Woods ya era una leyenda consagrada. Scottie Scheffler, en cambio, está escribiendo los primeros capítulos de una carrera que ya roza lo histórico.

Ha demostrado que puede dominar en cualquier escenario -Augusta, Quail Hollow, Portrush- y lo ha hecho con una autoridad que no se veía desde los años dorados de Tiger.

Lo que distingue a Scheffler es su fiabilidad. En una era donde el talento abunda pero la consistencia escasea, él marca el ritmo del golf mundial sin necesidad de aspavientos. No necesita parecer una estrella; simplemente gana como una.

Tiger Woods sigue siendo el listón supremo del golf moderno. Pero si alguien puede acercarse a su legado, ese alguien se llama Scottie Scheffler.