"No he venido a hacer turismo, he venido a por un torneo". Así de rotundo es Jon Rahm, actual número 4 del mundo, que ha traído al Open de España más que afilada su mejor arma: la ambición. "Para mí, junto con ganar un grande, lo que más ilusión me haría sería grabar mi nombre en esa copa". Más claro imposible.

El vasco llega espoleado por su cuarto puesto en el Masters de Augusta, donde sólo un par de metros de vuelo de su hierro 6 en el hoyo 15, némesis de Sergio García el jueves, evitaron que se sumase a la contienda por la chaqueta verde.

Es evidente que siendo el principal referente del golf español por ranking es claro candidato en el madrileño Centro Nacional de Golf, pero se han dado numerosas sorpresas a lo largo de las 97 ediciones del abierto nacional. Sin ir más lejos, José María Olazábal no lo ha ganado, lo que ha sorprendido al propio Jon, que pensaba lo contrario.

No ha sido nada fácil el camino para acercar el ya conocido como "Open de todos" al público madrileño. Un torneo cuya primera edición tuvo lugar en 1912 y que fue el primer torneo del Circuito Europeo en 1972 en Pals, pero que ha sufrido de lo lindo para encontrar patrocinadores y apoyos suficientes. Sólo tras la baja del torneo de Filipinas y el apoyo económico del propio Tour, y de las federaciones madrileña y española, se ha conseguido, a última hora y a matacaballo, que se disputase el torneo.

El selfie de Jon Rahm con todos los jugadores españoles del Open de España. Foto: European Tour

La pelota estaba entonces en el tejado del equipo de greenkeepers del CNG, quiénes bajo la batuta de David Gómez, Director de la Green Section, se han dejado la piel en presentar el mejor campo posible. Y, a tenor de las declaraciones de los jugadores, está mucho mejor de lo que se esperaban. En apenas siete semanas se ha recuperado un rough denso y peligroso para el jugador que pierda pista, unos greens firmes y donde la bola rueda fantásticamente y unas calles que aguantan hasta los 22 litros que cayeron el martes.

Jon Rahm coincidía con sus compañeros. Habida cuenta de los avisos del European Tour sobre el incierto estado del recorrido madrileño, el vasco se ha sorprendido mucho ante el magnífico trabajo de David y su equipo. “Esperaba encontrarlo peor, pero teniendo en cuenta la lluvia que ha caído está muy bien. Han dejado dos o tres metros de rough que permite ver las curvas del campo, pero no creo que sea determinante para el resultado”, señaló en rueda de prensa. En opinión del jugador vasco hay una clara ventaja para los pegadores, ya que tanto pares 5 como pares 3 no son nada cortos, pero dependerá sobre todo del viento y del frío para que no se convierta en un concurso de putt, aunque las previsiones son favorables para el fin de semana.

El de Barrika tiene claro el objetivo: “Me encantaría poder cerrar el círculo, ya que fui campeón de España en todas las categorías amateur” (le falta únicamente el título de este Open). Los ingredientes necesarios para ello parecen acompañar al jugador: es de los más pegadores del circuito -312 yardas de media (285 metros), a sólo 0,7 del líder Dustin Johnson, en la estadística del PGA Tour-, atraviesa un gran estado de forma como demostró en el Masters de Augusta, tiene una ambición sin límites y cuenta con su caddie, Adam, con el cual comparte el afán de victoria.

“No sólo es un excelente apoyo por sus 19 años de experiencia como caddie si no porque tiene tanta motivación para ganar como yo, y eso es muy difícil de encontrar en un caddie. Adam es una gran herramienta porque sabe mucho de golf y sabe mucho de mí, de lo que soy como persona, así que somos grandes amigos aparte de “currelas”, y todo lo que me dice me suele ayudar”.

Se presenta, por tanto, una oportunidad increíble para que el golf atraiga a todo el público español, no sólo a federados: un campo urbano, con transporte público directo al mismo e incluso transfers desde la cercana estación de Pitis, un plantel de lujo -13 jugadores del top 100 mundial, 11 jugadores Ryder Cup y 25 españoles-, y entrada gratuita para todo aquel que se quiera acercar. Así sí que debería ser el Open de todos.