La abuela del Betis ya tiene quien le sustituya. Un niño, verdiblanco hasta la médula, se ha hecho viral en las últimas horas sin quererlo. Sus padres lo grabaron recibiendo dos regalos. El primero, la camiseta del Betis; el segundo, un abono de temporada para ir al Villamarín. ¿Y qué ha pasado? Que su reacción ha dado la vuelta al mundo. Primero llora, luego grita, después se tira al suelo. Pero todo eso se resume en una palabra: pasión. El joven aficionado, de aquí en adelante, podrá cambiar de novia, de continente, de nacionalidad, de religión o de lo que quiera. Lo que está claro es que no va a dejar de ser del Betis. Eso nunca, manque pierda.



Antes de grabar el vídeo, ni los padres ni el niño sabían que iban a hacerse famoso en unas horas. Lo hicieron simplemente, para guardarlo en la memoria, para hacer que fuera un recuerdo para el futuro. Quizás, quién sabe, si para que su novia, cuando sea mayor, se ría recordando a aquel niño que se emocionaba en su casa con dos regalos de su equipo. El caso es que la abuela del Betis, ¡santa ella!, estará feliz de ver que los ‘locos’ –en este caso, un ‘loco bajito’, que cantaba Serrat– tomarán su relevo. Que la pasión no se pierde, se alimenta y crece. Y, en este caso, para siempre. Amén. 

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