La vida de Neymar es una montaña rusa de longitud indefinida. Mientras en Barcelona le critican por haberse 'borrado' por tercera temporada consecutiva del partido que coincide con el cumpleaños de su hermana (este fin de semana, con derrota del Barça en Riazor) y la prensa mundial le da crédito por fin como el posible sucesor de Messi tras su gesta ante el PSG, la Justicia en Brasil y España siguen estrechando el cerco sobre las triquiñuelas de su entorno para elevar sus ganancias.

Este miércoles se conocerá el dictamen del proceso abierto al jugador por la presunta evasión de 188 millones de reales (55 millones de euros), en el que Neymar trata de librarse de la multa aplicada por la Administración brasileña por supuestas irregularidades en el pago de impuestos entre 2011 y 2013, año de su llegada a España.

La decisión final fue aplazada en enero, y después otra vez en febrero, después de que la abogada Bianca Felicia Rothschild pidiese la nulidad del proceso (una solicitud que fue rechazada en una apretada votación) por invasión de competencias judiciales por parte de este órgano administrativo radicado en Brasilia.

La investigación del fisco brasileño apunta a que el futbolista habría recibido cantidades de su salario como derechos de imagen de personas jurídicas, que tienen un gravamen menor al de las personas físicas (15% frente a 27%): un capítulo que la defensa considera complemento de pago de salario, "sin intención alguna de fraude".

El fichaje por el FC Barcelona

Entre las reclamaciones del Ministerio de Hacienda brasileño figura la tributación de los 40 millones que cobró NyN, la empresa que comparte con su padre, del FC Barcelona antes de su polémica transferencia (para asegurarse el traspaso). Los abogados de Neymar alegan inconsistencia en la posición de la acusación. "Ustedes entienden que el pago de 40 millones de euros se hizo a Neymar. Pero sucede que tienen acceso a todas sus cuentas bancarias y nunca encontraron el pago a Neymar Jr. El dinero lo recibían siempre sus empresas. ¿Cómo puede estar sujeto al impuesto sobre personas físicas si no lo recibió?", argumentó la defensa en la vista anterior.

Como las empresas familiares (NR Deportes, creada en 2006; N&N Consultoría, creada en 2011; y NyN Administración, de 2012) pagaron los impuestos correspondientes a 2011 y 2013, Neymar podría ver reducida su deuda con el fisco a la mitad (unos 28 millones de euros) si fuese derrotado en el juicio de este miércoles.

La Hacienda brasileña le reclama 18,6 millones de euros por evasión de impuestos por la explotación de sus derechos de imagen en los ejercicios 2011, 2012, y 2013. A esta cantidad, que ya ha supuesto distintos embargos de bienes del futbolista, hay que añadirle la petición de multa de 36 millones por no haber tributado como persona física. La apelación hecha en febrero fue el último recurso posible antes de la sentencia.

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