Mientras Fernando Torres yacía sobre el césped del estadio de Riazor y los servicios médicos trabajan para que el susto tras su golpe con Bergantiños no pasase a mayores, el estadio coruñés revivió los peores momentos de la relación entre los seguidores del Deportivo y los del Atlético de Madrid cuando alguien 'escuchó' a los Riazor Blues cantar "si se muere, qué se le va a hacer". Un cántico que corrió como la espuma por las redes sociales y que resultó ser falso.
Eran los propios jugadores del Deportivo quienes pedían mesura a sus aficionados porque vista la cara de José María Giménez, central rojiblanco, los momentos que se vivieron en el terreno de juego no fueron de nerviosismo sino de auténtico miedo por la situación del '9' rojiblanco.
"JUSTICIA PARA JIMMY"
Una vez Gabi, capitán del Atlético, levantó el pulgar y los ánimos en torno al delantero se calmaron en el césped -Torres no sufrió ninguna lesión-, todo Riazor se puso en pie para dar un impulso en forma de aplauso. Una muestra de deportividad que no siempre acompaña los partidos entre Deportivo de La Coruña y Atlético de Madrid, pues desde que el 30 de noviembre de 2014 Jimmy, seguidor del Depor y miembro de los Riazor Blues, muriese en una reyerta con ultras del Frente Atlético en las inmediaciones del Vicente Calderón, las relaciones entre aficiones han sido convulsas.
De hecho, en la previa del encuentro, el Deportivo de La Coruña emitió, en gallego, un mensaje a través de los vídeomarcadores del estadio y también de las redes sociales del club con un único mensaje: "Justicia para Jimmy". Un mensaje en respuesta a la decisión del Juzgado de Instrucción número 20 de Madrid de archivar la causa que investigaba el 'caso Jimmy'.
El vídeomarcador de Riazor al inicio del encuentro ante el Atlético.
De hecho, el juez Pedro Merchante Somalo desestima los recursos al considerar que resulta imposible identificar a los presuntos autores materiales de la muerte de Jimmy. Además, el juez no da por válidas ni las identificaciones de los presuntos autores efectuadas por la Policía ni tampoco aquellas realizadas por el testigo protegido G303. "Ninguno de dichos medios pueden considerarse aptos y suficientes para identificar a los presuntos autores de los hechos", señala.
Una situación que enardeció los ánimos de esa parte de Riazor que coincidiendo con el mensaje de los vídeomarcadores al inicio del choque gritó "asesinos, asesinos". Los Riazor Blues, que en el momento del golpe cantaban "Jimmy vive" y "Jimmy, hermano, nosotros no olvidamos", recibieron en cualquier caso la reprobación de la mayor parte de Riazor e incluso de sus propios jugadores, pues Florin Andone les hizo gestos para que parasen en los peores momentos de tensión.