Sergio Ramos ya tiene un motivo de peso para sonreír tras su llegada al PSG. Le ha costado muchos meses, pero al fin ha visto puerta. En el duelo de la jornada 22 de la Ligue-1, el exjugador del Real Madrid ha marcado su primer gol con su nueva camiseta. Un momento que ha sido muy esperado por todos tras unos meses muy complicados. 

Poco a poco, el central andaluz va encontrando su hueco en los esquemas de Mauricio Pochettino. La preocupación con su nuevo fichaje ha sido máxima, ya que desde su llegada solo ha podido hacer algunas apariciones en su nuevo club por culpa de las lesiones musculares que le han lastrado. 

Sin embargo, en el duelo ante el Stade Reims le ha sonreído la suerte y en el minuto 62 del encuentro ha podido quitarse una espinita que tenía clavada. Lo celebró con rabia el camero que hacía 10 meses que no conseguía un gol. Una suerte muy habitual en los últimos años de su dilatada carrera deportiva. Para el recuerdo de todos, y en especial de la afición madridista, estará la temporada de La Liga 2019/2020, la interrumpida por el inicio de la pandemia, en la que logró un total de 13 goles. La anterior había conseguido 11. 

Este curso solo lleva uno en los cinco partidos que ha disputado. Pero ya es un premio a celebrar después de atravesar meses muy complicados. Además, le servirá para ir ganándose la confianza de su nuevo entrenador y de sus nuevos compañeros de vestuario. Por si esto fuera poco, también le servirá para acallar las críticas que ya habían surgido entre la afición del Parque de Los Príncipes

El gol no fue el más bonito de su carrera, pero sí uno de los más importantes de los últimos tiempos. Córner botado desde la izquierda por Ángel Di María, remate en el primer palo que rechaza la defensa y Sergio atento al rechace. El exjugador de Madrid y Sevilla tuvo que pelearlo hasta por dos veces, ya que en su primer intento, el meta del Reims detuvo su lanzamiento. En segunda instancia volvió a ser el más listo de la clase dentro del área para mandar el balón al fondo de las mallas. 

Una celebración con furia

Nada más ver que el esférico cruzaba la línea, Sergio gritó de rabia y se dirigió hacia el córner contrario para explotar de júbilo y celebrarlo por todo lo alto. Todos sus compañeros corrieron a abrazarle, sabedores de lo importante que era para él este estreno goleador. Ahora solo esperan que lleguen muchos más. 

Además, este gol llega tras una anécdota muy curiosa. En el partido de su exequipo, el Real Madrid, otro central como Militao conseguía un gol salvador de cabeza. El brasileño hacía el 2-2 ante el Elche tras un centro de Vinicius y en rueda de prensa, su técnico Carlo Ancelotti comparaba el poderío del joven central con el del antiguo capitán de los blancos. No hay mejor recuerdo en la hinchada madridista que los muchos tantos que el '4' dejó con su camiseta. 

Sergio Ramos grita de alegría tras marcar su primer gol con el PSG Reuters

El PSG no tuvo un partido fácil ante el Stade de Reims a pesar de lo contundente del marcador. Un 4-0 engañoso, ya que la primera mitad estuvo algo más atascada de lo habitual. Verratti hizo el primero en el minuto 44 y solo cinco minutos después del tanto de Ramos llegaba el de Faes en propia puerta. A partir de ahí ya sí fue coser y cantar. Danilo Pereira cerró la goleada con el cuarto en el 75. 

Flojo partido de Kylian Mbappé, que no tuvo su mejor noche como integrante de la tripleta atacante del conjunto parisino. Aunque eso sí, fue el encargado de asistir a Pereira en el cuarto y definitivo. Mientras Neymar sigue lesionado de su tobillo, Leo Messi regresó a la circulación tras un periodo de inactividad y entró en el minuto 63 en sustitución de Ángel Di María. 

[Más información: El Real Madrid firma otra remontada contra el Elche para salvar de forma épica un empate]

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