De nada sirve individualizar en un éxito como el del Leicester, su épica desafía a la lógica porque casi todos ellos estuvieron a un nivel muy superior al esperado. La magia de Mahrez, los goles de Jamie Vardy, las recuperaciones de N’Golo Kanté y el liderazgo de Wes Morgan destacaron, pero ellos por sí solos no habrían podido. Todos liderados por el italiano Claudio Ranieri en la mejor etapa de su longeva carrera.

Pero para juntar todos esos nombres propios el Leicester ya contaba con un hombre clave, Steve Walsh, 'head of recruitment' como se conoce en Reino Unido al jefe en materia de scouting y fichajes. El hombre que fichó a Mahrez por medio millón de euros y a Kanté por 9 millones (acaba de ser vendido por 36) se marcha al Everton. En el año 0 después de cumplir un sueño, el Leicester se queda sin el que fue su constructor en la sombra.

Chema Martí



Los motivos del adiós

Como es lógico el Leicester se ha negado a dejar que Steve Walsh se marchara pero finalmente los motivos personales han pesado. Su familia vive en Lancashire, al norte de Inglaterra, y el Everton está a menos de una hora de esa región. Por otro lado, la distancia con Leicester, en el centro de Inglaterra, es casi el triple. Steve Walsh finalmente ha aceptado la propuesta para poder pasar más tiempo con su familia y el Everton pagará dos millones de libras como compensación a los campeones.

La historia de Steve Walsh y el scouting es bastante atípica, ya que durante 16 años estuvo compaginando su trabajo de profesor de eduación física con su rol de asesor del Chelsea. Fue clave en fichajes como Tore André Flo y Gianfranco Zola que dejaron huella en Stamford Bridge. Por ello, José Mourinho le pidió que se uniera al Chelsea a tiempo completo y ahí Steve Walsh empezó a dar sus primeros grandes pasos aconsejando los fichajes de Essien y Drogba.

Tras el Chelsea llegó el Newcastle, una primera aventura en el Leicester, un corto periodo en Hull y regreso al Leicester donde estaba desde noviembre de 2011. Llegó a un equipo de mitad de tabla en segunda y se va con la Premier League en el bolsillo y con ese desconocido Riyad Mahrez que costó medio millón de euros como Mejor Jugador del torneo.



Una carta de presentación bañada en oro

Si revisamos la gestión del Leicester no hace falta mucho para darnos cuenta que este puede ser un equipo con poca relevancia histórica y escasa masa social pero sus últimos años no han estado marcados por la austeridad. Como todo club Premier el Leicester ha tenido millones para gastar pero Steve Walsh supo compaginar los fichajes a coste cero como Marc Albrighton y Christian Fuchs con inversiones moderadas como medio millón por Mahrez o poco más de un millón por Vardy, y, por supuesto, cifras altas como 10 millones por Leo Ulloa o los recién llegados Musa y Mendy que han supuesto un gasto combinado de 35 millones. Aún así Steve Walsh siempre podrá decir que ayudó a construir un once campeón por poco más de 30 millones de euros.

Aunque como recoge el libro "¡Dilly-Ding, Dilly-Dong!" donde Illie Oleart narra el milagro del Leicester, algunos aciertos como Mahrez llegaron de improviso, ya que Walsh fue a ver a otro jugador y se topó con un argelino que les llevó a la gloria.



Fuga de cerebros en los despachos del Leicester

Con la marcha de Steve Walsh el Leicester ha perdido tres miembros del departamento de scouting en los últimos 18 meses. Primero fue Rob Mackeinze, quien firmó con el Tottenham, después el joven Ben Wrigglesworth, que a mitad de temporada cogió sus maletas y llegó al Arsenal porque era "una oportunidad irrepetible" y ahora es el líder, Steve Walsh, quien se marcha al Everton como Director de Fútbol.

Steve Walsh. Getty Images

Todavía no se ha puesto a trabajar en su nuevo club pero el cambio es interesante. El Everton está dando los primeros pasos en el proyecto de Ronald Koeman, un entrenador que apuesta por jóvenes talentos aunque lleguen de ligas secundarias, y el nuevo dueño del club ha avisado de que van a tener más dinero que nunca para firmar jugadores.

En este contexto Steve Walsh puede llevar al Everton al siguiente nivel siguiendo la política de fichajes de su etapa en Leicester, la que definió en BBC Radio 5: "No es sólo la habilidad con el balón, influye mucho su carácter y su ética de trabajo. En Leicester el ADN común para los fichajes es el carácter fuerte, sólo así pueden responder a las tareas que les pedimos".

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