Nunca había estado en una Eurocopa. Apenas había pisado un Mundial. Y sin embargo, Gales, la Gales de Gareth Bale y Aaron Ramsey, está en semifinales del torneo tras derrotar a Bélgica y soñando con una final que no haría sino refrendar que esta puede convertirse en la Euro de las sorpresas.
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La selección galesa celebra el pase a semifinales con su afición.
Bale y el resto de la selección galesa celebran el 1-1 ante Bélgica.
Aficionados galeses en Cardiff.
Robson-Kanu fue el autor del segundo gol galés, el de la remontada.
Una aficionada galesa en la grada del estadio de Lille.
Gareth Bale no brilló especialmente ante Bélgica, pero sigue siendo el alma del equipo británico.
Thibaut Courtois poco pudo hacer en el tercer tanto de Gales.
Vokes fue el autor del soberbio cabezazo que puso el 3-1 definitivo en el marcador.
La selección belga terminó absolutamente decepcionada.
Courtois pidió disculpas a sus aficionados por el enésimo tropiezo de una selección de la que se esperaba mucho más.
Bale recibió las felicitaciones de todos sus compañeros.
Eden Hazard, objetivo del Real Madrid este verano, aplaudió a los aficionados belgas.
Marc Wilmots se despidió del banquillo belga de la peor de las maneras posibles.
