La situación política en Cataluña también llegó al fútbol, aunque algunos equipos se posicionaron más que otros. Mientras Barcelona y Girona se mostraron claramente a favor del derecho a decidir, el Espanyol, el segundo equipo catalán por historia y en la actualidad, nunca se posicionó políticamente.

En los días en los que más tensión hubo en Cataluña, con la celebración del reférendum ilegal del pasado 1 de octubre, así como en sus días posteriores, el equipo blanquiazul lanzó un comunicado en el que confirmaba su neutralidad y pedía a sus aficionados centrarse en el fútbol, evitando así cualquier acto de división y para mantener y defender la pluraralidad de ideas y pensamientos. 

Ha sido esto último lo que mejor se ha visto en el primer derbi catalán que se disputa en Cornellà-El Prat, estadio del Espanyol y oficialmente RCDE Stadium, desde aquellos acontecimientos. El campo del conjunto perico siempre ha estado al margen de cualquier idea política y en sus gradas normalmente no se escuchan ni cánticos a favor de la independencia ni de lo que el secesionismo llama presos políticos.

La pluralidad del espanyolismo ha quedado demostrado este miércoles en el partido ante el Barcelona, donde los aficionados han podido acudir a ver el derbi de Copa del Rey con las banderas de España y esteladas sin que algunas de estas fueran retiradas ni fueran incidentes.

La cordialidad fue la tónica general en Cornellà-El Prat, llegando a dejar instantáneas curiosas, que normalmente no se ven en otros campos como puede ser el Camp Nou o Montilivi. Aquí convivieron banderas independentistas con españolas sin problemas, estando ambas incluso a muy pocos metros de distancia.