La Plaza Mayor de Madrid ha sido el escenario de cierta tensión entre la Policía Nacional y miembros del grupo Ultras Sur este miércoles por la tarde. El emblemático lugar de la capital española había sido el escenario elegido por los radicales y buena parte de la afición del Real Madrid para concentrarse antes de la vuelta de las semifinales de la Champions League contra el Atlético de Madrid. Sin embargo, las fuerzas de seguridad tuvieron problemas para controlar a los aficionados madridistas e incluso cargaron contra parte de ellos.

El motivo es que la concentración de los seguidores del club de Concha Espina no estaba autorizada. Por eso, algunos hinchas del Madrid llegaron a ser cercados en un punto de la plaza a primera hora de la tarde, después de que la mañana transcurriese con normalidad. Así lo atestiguó, por ejemplo, el célebre aficionado Toñín el Torero.

Todo cambió horas después, con el encuentro en el Vicente Calderón cada vez más cercano en el tiempo (20:45). El ambiente llegó a viciarse tanto que incluso hubo fans del Madrid que cambiaron de planes y no acudieron, como tenían previsto en un principio, a la Plaza Mayor.

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