La policía de Múnich ha anunciado que va a reforzar sus medidas de seguridad para el partido en entre Bayern y el Real Madrid y ha recomendado a los jugadores del conjunto blanco que se alejen de los cristales. Hay preocupación tras las explosiones del pasado martes en Dortmund al paso del autobús del Borussia y que obligaron a suspender el partido contra el Mónaco.





Un portavoz dijo a EFE que se aumentará el número de agentes en las proximidades del estadio -de 370 a 450 agentes- y que ya se ha aumentado la presencia policial en los alrededores de los hoteles donde están concentrados los dos equipos.





Interrogado acerca de si los autobuses de los respectivos equipos serán inspeccionados antes de que los equipos se desplacen al estadio, el portavoz dijo que en todo caso esa medida es parte de los estándares de seguridad en Múnich.



No obstante, en un comunicado la policía afirma que lo ocurrido en Dortmund la ha llevado a prestar aún más atención a la seguridad de los autobuses. Y, por primera vez, el autobús del Real Madrid irá al hotel del estadio con escolta. 





La policía, además, intentará acelerar el desplazamiento de los equipos a los estadios. Los equipos, en día de partido, siempre cuentan con escolta policial, pero no necesariamente se interrumpe completamente el tráfico para su desplazamiento.





Los aficionados que asistan al estadio tendrán que contar probablemente con que los registros habituales sean más minuciosos, por lo que se recomienda llegar con tiempo al estadio.





"Es de esperar que quienes hagan las inspecciones sean esta vez mas minuciosos. Por eso la recomendación de llegar con tiempo al estadio es más válida que en otras ocasiones", dijo el portavoz.





En todo caso, en el Allianz Arena las inspecciones -sobre todo de los coches que utilizan los aparcamientos del estadio- se han hecho más rigurosos desde los atentados de París.





En un comunicado la policía recordó que su dispositivo de seguridad para los partidos ha sido revisado y actualizado desde aquellos atentados y desde que en 2015 tuvo que suspenderse un partido de la selección alemana en Hannover (norte del país).





"Podemos decir con la consciencia tranquila que tanto en el estadio como en el camino al estadio garantizamos un alto estándar de seguridad", dice el comunicado.





Sin embargo, la policía admite que tras el ataque de Dortmund ha reflexionado como puede garantizar aún mejor la seguridad de los aficionados y de los equipos





La policía de Múnich trabaja, según el comunicado, en estrecho contacto con la policía de Dortmund y con otros organismos de seguridad.





Al final del comunicado, la policía reitera que de momento no hay indicio alguno que de la seguridad de los equipos o de los aficionados pueda estar amenazada.

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