Jano Velasco jugó durante 15 años como futbolista profesional. Pasó por equipos de Segunda División como el Rayo Majadahonda, Leganés y Fuenlabrada. Sin embargo, durante los dos primeros años de su carrera como profesional, tuvo que enfrentar una realidad que pocos conocen: perder dinero jugando al fútbol.
Su primer contrato en Segunda División le ofrecía 20.000 euros brutos anuales. Eso se traducía en aproximadamente 1.300 euros netos mensuales. Las cuentas no cerraban. "20.000€ brutos al año... eso al mes se te puede quedar en 1.300", explica Velasco en una entrevista para el podcast Business Shark.
Los gastos eran ineludibles. Pagaba 650 euros de alquiler por vivir en Madrid. Tenía un préstamo de 20.000 euros para comprar un coche que necesitaba para ir a los entrenamientos y partidos.
Le quedaban poco más de 600 euros para comer, gasolina, seguros y otros gastos básicos. "Ganaba 20.000€ al año en Segunda y tenía que pedir dinero prestado a mis abuelos", reconoce con honestidad.
Era una situación absurda: estaba jugando como profesional, pero no ganaba lo suficiente para vivir. Su familia tuvo que seguir manteniéndolo. "Tenía que pagar el préstamo de los 20.000€ y el piso y vivir. Otra vez a que me dé mi madre el dinero y mis abuelos", recuerda.
Jano Velasco, durante su etapa en el Fuenlabrada.
Esta realidad no es exclusiva de Velasco. Muchos futbolistas en Segunda División o categorías inferiores enfrentan situaciones similares. El salario no es suficiente para cubrir los gastos de vivir en grandes ciudades, mantener un coche y entrenar profesionalmente. Muchos tienen que compatibilizar el fútbol con otros trabajos o, como en el caso de Velasco, depender del apoyo económico de sus familias.
Su día a día
Lo paradójico es que Velasco cumplía todos los requisitos para ser considerado un futbolista profesional. Entrenaba diariamente, viajaba a partidos, competía contra otros profesionales. Pero sus ingresos eran los de un trabajador de media jornada.
El sistema de salarios en el fútbol español crea esta brecha: hay profesionales de categoría pero con sueldos de aficionados.
Su situación cambió cuando se fue a jugar a Austria. Allí recibió contratos entre 200.000 y 500.000 euros anuales, cifras muy diferentes a los 20.000 que ganaba en España. La diferencia económica entre jugar en Segunda División española y en ligas menores de Europa era abismal.
Velasco se retiró en 2021 a los 26 años por una lesión grave. Desde entonces ha trabajado como mago profesional, incluso participó en Got Talent. Reflexionando sobre su carrera, reconoce que aquellos años cobrando 20.000 euros anuales fueron una etapa dura, no solo deportivamente sino también económicamente.
