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La victoria del Barça ante el Atlético de Madrid sirvió a los de Flick para dar un golpe sobre la mesa. Noquearon a un cuadro rojiblanco que amenazaba el liderato y metieron más presión si cabe al Real Madrid que no puede tropezar esta noche en San Mamés.

Sin embargo, la gran noticia de la noche en el Camp Nou llegó con dos actuaciones individuales, las de Pedri y Raphinha, que pueden subir definitivamente el suelo y techo competitivo del equipo.

El canario regresó al once titular después de hacerlo el pasado 26 de octubre en El Clásico y lo hizo con una actuación soberbia. Tan solo falló cuatro pases, dio tres pases clave y fue protagonista en la acción del gol del empate del Barça tras servirle un balón medido al espacio a Raphinha.

Pedri se marcha de Julián Álvarez. EFE

La mejora del Barça fue de la mano del crecimiento de Pedri en el partido, quien se acabó haciendo dueño y señor de la escena a partir del tanto de Baena. Sin embargo, hizo saltar todas las alarmas en el minuto 73 cuando se fue al suelo y pidió el cambio.

Se temía una nueva lesión muscular, pero el propio Pedri tranquilizó a los barcelonistas tras el partido con un mensaje en redes sociales de "todo bien". Al parecer, la sustitución estuvo motivada por calambres y no debería tener problemas para disputar el partido de este fin de semana frente al Betis.

El regreso de Raphinha

Si la vuelta a la titularidad de Pedri propició un incremento de nivel de los de Flick, lo mismo ocurrió con los 75 minutos que estuvo Raphinha sobre el césped.

El brasileño, que se lesionó el pasado 25 de septiembre frente al Oviedo, está regresando de forma progresiva y ya parece estar cerca del 100%.

Jugó 10 minutos contra el Athletic, media hora ante el Chelsea y fue titular el fin de semana contra el Alavés donde dejó la asistencia en el segundo gol de la tarde para los culés.

Raphinha celebra su gol contra el Atlético de Madrid. REUTERS

Ante el Atlético volvió a partir de inicio y dejó su huella a base de esfuerzo, fútbol y goles. El alma del Barça es Raphinha. Su manera de encender al equipo en la presión, de implicar a la afición del Camp Nou en el partido contra el Atlético. Su gol, otra vez gracias a esa capacidad de sacrificarse y buscar la pelota al espacio en lugar de quererla al pie.

Capaz de ofrecer profundidad, recuperación, intensidad, desmarque, llegada, pase y gol; más allá del compromiso y el liderazgo con el grupo, Flick ya le alabó desde el día que reapareció ante el Athletic.

Raphinha eleva la competitividad del Barça y tiene por delante el reto de igualar su inspiración de la temporada pasada. Volver a ser uno de los futbolistas más determinantes del mundo, acercar al equipo blaugrana a los títulos y llegar al 100% al Mundial 2026.