La relación entre Thomas Tuchel y Jude Bellingham volvió a estar en el centro de atención este domingo, cuando el centrocampista del Real Madrid mostró públicamente su descontento al ser sustituido durante la victoria de Inglaterra por 2-0 ante Albania.
El incidente, que tuvo lugar en el minuto 83 del encuentro disputado en Tirana, obligó al seleccionador alemán a sentar postura sobre la disciplina y el respeto dentro del equipo.
Bellingham regresaba al once titular por primera vez desde junio y había completado una actuación sobresaliente. De hecho, la afición inglesa lo eligió como el mejor jugador del partido gracias a su dominio en las estadísticas ofensivas: lideró en toques dentro del área rival, pases en el último tercio y duelos ganados.
Sin embargo, la tarde perfecta se empañó cuando vio su número aparecer en el tablero electrónico para dar entrada a Morgan Rogers.
La reacción del jugador de 22 años no pasó desapercibida. Justo después del segundo tanto de Harry Kane, Bellingham levantó los brazos en gesto de protesta al observar que su compañero esperaba en la banda.
Abandonó el terreno de juego con expresión seria, dejando claro que no compartía la decisión de su entrenador.
El mensaje de Tuchel
En la rueda de prensa posterior, Tuchel no esquivó el tema y fue tajante en su mensaje. "Esa es la decisión, y él tiene que aceptarla. Su amigo está esperando en la banda, así que necesitas aceptarlo, respetarlo y seguir adelante", declaró el técnico.
Además, subrayó que "el comportamiento es clave y el respeto hacia los compañeros que entran", dejando entrever que no tolerará actitudes que puedan afectar el ambiente del vestuario.
Bellingham, enfadado, da la mano a Tuchel tras ser cambiado
El seleccionador también reveló que la sustitución tenía una justificación táctica más allá de cualquier consideración disciplinaria. Bellingham había sido amonestado en el minuto 80, y Tuchel ya había tomado la decisión de sacarlo antes del segundo gol inglés.
"Jude estaba también con tarjeta amarilla y tomé la decisión antes del segundo gol y la decisión se mantiene", explicó, descartando que se tratara de un castigo improvisado.
Cuando se le preguntó si revisaría el episodio con el jugador, Tuchel reconoció: "Voy a tener que revisarlo. Vi que no estaba contento. En cierta medida, con jugadores como Jude, tan competitivos, nunca les va a gustar".
Sin embargo, reafirmó su autoridad al añadir que "no vamos a cambiar la decisión porque alguien agite los brazos".
Esta fricción no es un caso aislado en la todavía breve relación entre ambos. En agosto, el entrenador tuvo que disculparse públicamente tras describir el comportamiento de Bellingham en el campo como "repulsivo", atribuyendo el comentario a una mala elección de palabras en su segundo idioma.
La competencia con Rogers por el puesto de número 10 añade otra capa de complejidad, especialmente después de que el jugador del Aston Villa brillara en ausencia de Bellingham durante las victorias recientes.
Pese a la polémica, Inglaterra alcanzó un hito histórico al completar su clasificación para el Mundial 2026 con ocho victorias consecutivas sin encajar goles, convirtiéndose en el primer equipo europeo en lograrlo en una eliminatoria con al menos seis partidos.
Ahora, Tuchel deberá gestionar las sensibilidades de su estrella más talentosa sin renunciar a la autoridad que considera fundamental para el éxito del equipo
