El 20 de octubre de 1979 marcó un antes y un después en la historia del FC Barcelona. Ese día se inauguraba La Masía, la residencia de futbolistas que se convertiría en símbolo mundial. 46 años después, la cantera azulgrana no solo mantiene viva su esencia, sino que se ha transformado en el principal activo deportivo y económico del club en tiempos de crisis financiera.
El 24 de marzo de 1990 Guillermo Amor saltó al campo en el descanso del Barça - Atlético de Madrid sustituyendo a Julio Salinas. Desde entonces, el FC Barcelona ha disputado 2.012 partidos consecutivos con al menos un canterano en sus alineaciones. Una estadística que atraviesa 35 años, 36 temporadas y 16 entrenadores diferentes, desde Johan Cruyff hasta Hansi Flick.
El técnico alemán ha mantenido esta filosofía con contundencia. En la temporada 2024-25, los jugadores formados en La Masía disputaron el 49,3% de los minutos en La Liga. Solo el Athletic Club superó al Barcelona en este apartado con un 63,9% de minutos para sus canteranos.
Imagen de la antigua Masía.
Los números revelan el impacto económico de la cantera. Según Transfermarkt, los canteranos del Barcelona tienen una valoración de mercado de 503 millones de euros, representando el 53% del valor total de la plantilla. Lamine Yamal, con sus 200 millones de euros, encabeza esta lista como el jugador más valioso del mundo. Le siguen Gavi con 90, Pedri con 140, Fermín con 50 y Cubarsí con 80.
Esta riqueza generada desde la cantera contrasta con la delicada situación económica del club. El Barcelona cerró el ejercicio 2024-25 con pérdidas de 17 millones de euros. La UEFA sancionó al club con 15 millones por incumplir el fair play. Además, los problemas con las inscripciones de jugadores han sido una constante, con casos como los de Dani Olmo y Pau Víctor.
En este contexto, La Masía se ha convertido en el salvoconducto financiero de Barcelona. La inversión anual en la cantera ronda los 30-31 millones de euros, una cifra muy inferior al coste de fichajes equivalentes. Lamine Yamal, valorado en 200 millones, o Cubarsí, el central más caro del mundo junto a Saliba y Bastoni, han llegado al primer equipo sin costo de traspaso.
Además de evitar gastos, la cantera genera ingresos. En los últimos tres años y medio, el Barcelona ingresó 67 millones de euros por traspasos de canteranos. Esta cifra aumentó hasta casi 77 en las últimas cinco temporadas. Jugadores como Nico González, cuya venta del Oporto al City dejó 13,8 millones a los culés, ejemplifican este modelo de negocio.
Continuidad al modelo
Flick ha continuado la tradición de apostar por jóvenes talentos. En su primera temporada hizo debutar a ocho canteranos: Marc Bernal, Gerard Martín, Pau Víctor, Sergi Domínguez, Andrés Cuenca, Jofre Torrents, Toni Fernández y Dani Rodríguez. Bernal, de 17 años, fue titular en su debut ante el Valencia. Su grave lesión de cruzado frenó una progresión imparable que prometía consolidarlo en el once.
La comparación con otros entrenadores muestra continuidad en esta filosofía. Xavi hizo debutar a 16 canteranos en sus dos años y medio al frente del equipo. Guardiola dio oportunidad a 22 jugadores de la cantera durante sus cuatro temporadas, incluidos nombres que después brillaron con luz propia. Esta herencia de Cruyff, quien apostó por Guardiola, Amor, Sergi y Ferrer en el Dream Team, permanece intacta.
Messi posa con Xavi e Iniesta tras ganar el Balón de Oro.
La plantilla actual de Barcelona está repleta de productos de La Masía. Lamine Yamal, Gavi, Pedri, Cubarsí, Balde, Fermín López, Marc Casadó, Eric García y Marc Bernal conforman la columna vertebral del equipo de Flick. Estos nueve jugadores suman una valoración superior a los 500 millones de euros, una cifra que ningún club podría reunir mediante fichajes con las restricciones financieras actuales del Barcelona.
El 49,3% de minutos para canteranos sitúa al Barcelona como segundo equipo de las cinco grandes ligas europeas en esta categoría. Detrás del Athletic Club pero por delante del Espanyol (40%), Real Sociedad (38,8%) y Valencia (37,5%).
La Masía también ha demostrado rentabilidad más allá de los jugadores que triunfan en el primer equipo. Las ventas de canteranos como Pedro al Chelsea (27 millones), Thiago al Bayern (25 millones) o Ilaix Moriba al Leipzig (16 millones) han generado plusvalías significativas. Esta doble vía —jugadores que se quedan y jugadores que se venden— convierte a la cantera en un activo financiero fundamental.
Hoy, 20 de octubre de 2025, La Masía cumple 46 años. Desde aquel edificio de piedra junto al Camp Nou hasta las modernas instalaciones de la Ciudad Deportiva Joan Gamper, la esencia permanece intacta. La racha de más 2.000 partidos consecutivos con canteranos es más que una estadística: es la prueba de que La Masía sigue siendo el corazón de Barcelona, especialmente cuando más lo necesita.
