No resulta ni mucho menos descabellado decir que el fútbol español vive su peor momento institucional de todos los tiempos. De un tiempo a esta parte, el escenario se ha convertido en una auténtica batalla campal entre instituciones, clubes, jugadores o cualquier organismo involucrado en la burbuja.
El fútbol español no sólo no está unido, sino que cada uno arrima el ascua a su sardina. Más allá de batallas dialécticas o posturas enfrentadas, los tribunales se han cargado de trabajo en los últimos tiempos con procesos judiciales.
LaLiga, RFEF, Real Madrid, FC Barcelona, CSD... prácticamente nadie se salva de la quema mientras que las vergüenzas se airean públicamente durante esta jornada con las protestas por el polémico Villarreal - Barça que se irá a Estados Unidos.
El partido de Miami
La aventura de La Liga en Estados Unidos es la gota que ha colmado el vaso. Los futbolistas han dicho 'basta' y por eso en esta novena jornada se va a producir una protesta simbólica al inicio de cada uno de los partidos.
Todo empezó este viernes con el plante de los jugadores del Real Oviedo y el RCD Espanyol al inicio del partido, una maniobra que será replicada. En una nueva argucia de LaLiga por censurar los contenidos que no le convienen, vetó esta imagen en la retransmisión televisiva ante la indignación de los aficionados.
La AFE acusó a LaLiga de "falta de transparencia, diálogo y coherencia", y encabezó esta protesta que refleja lo roto que sigue estando el fútbol español.
La Supercopa femenina
Otro enfrentamiento reciente surge de la intención de la RFEF de llevar la Supercopa de España femenina al extranjero. Después de descartar Arabia Saudí por motivos casi obvios, Louzán tenía un acuerdo cerrado también con Estados Unidos.
Sin embargo, necesitaba el quorum de los cuatro equipos participantes -Real Madrid, Barça, Athletic y Atlético- y el conjunto blanco se negó en rotundo. Una propuesta frustrada para una competición que ni siquiera está afianzada en territorio nacional.
Barça, RFEF y el caso Lamine
Las aguas también bajan revueltas entre la relación entre el Fútbol Club Barcelona y la Federación. La gestión del caso de Lamine Yamal con sus últimas convocatorias con la Selección y el enfrentamiento dialéctico entre Flick y De la Fuente tensan la cuerda.
Lamine Yamal, junto a Mbappé en un España - Francia.
El jugador se lesionó en el pasado parón de selecciones y en esta ventana internacional volvió a ser llamado. Sin embargo, se volvió a casa sin jugar ni un solo partido por las molestias físicas que arrastraba.
Los árbitros y el Real Madrid
En febrero de este mismo año el Real Madrid envió una carta a la Real Federación Española de Fútbol en la que catalogaba al sistema arbitral como "viciado", "corrompido" y "fraudulento". Sucedió tras la polémica del Espanyol-Real Madrid, y el club blanco proponía un cambio radical que generó las reacciones de otros clubes.
Todo ello por no hablar de la guerra abierta del club blanco con los colegiados a través de los famosos vídeos emitidos en su canal oficial de televisión.
El 'caso Negreira'
El fango de todos los fangos. No nació como un enfrentamiento al uso entre nadie, pero el escándalo hizo que varias entidades y otros clubes se personaran como acusación particular.
Fue el caso de LaLiga, también del Real Madrid y de la Federación. Un caso muy grave que sigue manchando la credibilidad del fútbol español en los tribunales.
Las palancas
El caso de las inscripciones de los futbolistas se ha convertido en uno de los temas más tortuosos de los últimos tiempos para el Barça. El Fair Play financiero de LaLiga se ha convertido en una gran barrera para los culés, y ha habido acusaciones cruzadas entre el club y la patronal.
Raphinha y Dani Olmo, antes del lanzamiento de una falta ante el Valladolid.
De hecho, el caso de Dani Olmo llegó a requerir la intervención del Consejo Superior de Deportes, con la oposición frontal de LaLiga. Una nueva maraña que escribió otra página más de los líos del fútbol español.
Real Madrid, LaLiga y la televisión
En los últimos años también LaLiga y el Real Madrid mantienen varias disputas en el ámbito audiovisual. La disputa sobre el Reglamento de Retransmisiones Televisivas de 2018 ha escrito varios capítulos de confrontación entre la patronal y el club blanco.
Además, el Real Madrid no concede entrevistas de sus jugadores ni de su cuerpo técnico a la televisión ni en la previa ni en el post de cada encuentro, acogiéndose de esta forma a su derecho de no hacerlo.
Los horarios
También el Real Madrid llegó a quejarse abiertamente de la disposición de los horarios. En un calendario extremadamente cargado, la pasada temporada no se respetó el descanso mínimo de 72 horas entre un encuentro y otro con el conjunto blanco.
Carlo Ancelotti, el técnico blanco por entonces, llegó a decir en rueda de prensa que su equipo no se presentaría si LaLiga le volvía a poner un partido con menos de estas 72 horas de descanso obligatorias.
Guerra RFEF-LaLiga
Aunque ahora Louzán y Tebas van de la mano en casi todo, hubo un tiempo no muy lejano en el que la Federación y LaLiga tenían una relación inexistente. En su particular conflicto escribieron una página con la programación de los horarios.
Luis Rubiales se negó a los partidos de los lunes, al igual que muchas aficiones, pero finalmente LaLiga se salió con la suya y ahora las jornadas abarcan desde los viernes hasta los lunes.
La Superliga
Tres clubes españoles formaron originariamente parte de la idea de la Superliga. Real Madrid, FC Barcelona y Atlético de Madrid abogaron por esta vía para darle un impulso al panorama actual en busca de más ingresos.
LaLiga se opuso frontalmente a ello y las declaraciones de Javier Tebas abrieron la guerra al sentir su ecosistema amenazado.
Los fondos CVC
En agosto de 2021, LaLiga anunció el acuerdo con el fondo de inversión CVC para inyectar 2.700 millones de euros a cambio del 10,95% del negocio durante 50 años. Real Madrid, Barcelona y Athletic Club se opusieron y argumentaron que el acuerdo expropiaba sus derechos audiovisuales sin su conocimiento.
El Real Madrid denunció a Javier Tebas y CVC, calificando la operación de "estructura engañosa" con rentabilidades del 20% anual para el fondo.
