No corren buenos tiempos para el aficionado español. La globalización del fútbol y, sobre todo, el interés desbocado por el dinero, dibujan cada vez un panorama más complejo.
Primero fue la Supercopa de España la que se marchó fuera. Después llegó el polémico Villarreal - Barça de Miami que se celebrará el próximo 20 de diciembre. Y lo último ha sido un intento frustrado de mandar también la Supercopa femenina más allá de las fronteras españolas.
Es la época del 'expolio' del fútbol español, un momento de la historia en el que los aficionados, esos que pagan religiosamente su abono anualmente, cada vez encuentran más dificultades para ver a su equipo en su estadio en condiciones normales.
El último intento de arrebatar el fútbol a los hinchas españoles trató de perpetrarlo la Real Federación Española de Fútbol. Con Louzán a la cabeza, la jugada consistía en llevar la Supercopa femenina también a Miami para que en EEUU tuvieran ración doble esta temporada.
La Federación llegó incluso a tener un acuerdo, pero necesitaba el visto bueno de Athletic Club, FC Barcelona, Atlético de Madrid y Real Madrid, los cuatro participantes. Uno de ellos se negó. El club madridista dijo "no" a la aventura transoceánica y por eso la Supercopa femenina se jugará en casa un año más.
La contradicción de la Supercopa
La Real Federación Española de Fútbol buscaba una nueva expansión con la Supercopa de España femenina. No contenta con tener a la masculina desde hace años en Arabia Saudí, con los conflictos morales que eso sigue generando temporada tras temporada, buscaba hacer lo propio con la versión de féminas.
La idea inicial era la de transportar esta competición también a Arabia, pero siendo un país en el que las libertades fundamentales de las mujeres están en entredicho no parecía la mejor opción de todas.
Por eso, se optó por explorar el mercado estadounidense. "Habíamos alcanzado ya un acuerdo, pero finalmente no se va a poder llevar a cabo porque uno de los clubes ha dicho que este año no lo veía", comentó el propio Rafael Louzán, presidente de la RFEF, sobre la idea frustrada.
La idea de exportar esta Supercopa de España femenina ha causado cierto estupor entre los aficionados al fútbol femenino. Se trata de una competición que ni siquiera está consolidada en territorio nacional, por lo que resulta extraño tratar de venderla más allá de sus fronteras naturales.
La Supercopa de España femenina se ha celebrado en los últimos años en el estadio de Butarque, la casa del Club Deportivo Leganés, y lo cierto es que las afluencias a los partidos han dejado bastante que desear.
Con las gradas semivacías en la mayoría de los partidos y con goleadas de escándalo que reducían el interés general, el FC Barcelona se fue haciendo con los últimos títulos.
Una celebración, por lo tanto, poco asentada en España, que desde la Federación pensaron que podría tener una mejor cabida en el extranjero antes que arraigarla en sus fronteras naturales.
El Real Madrid, fiel a su postura
Si la Supercopa de España femenina se va a seguir disputando en territorio nacional al menos un año más es gracias a la postura del Real Madrid. El club blanco mantuvo su discurso también en el fútbol femenino y fue fiel a su idea de no llevar más competiciones fuera de las fronteras nacionales.
Ya el pasado mes de agosto mostró su "más firme rechazo" a la opción de jugar el Villarreal - Barcelona en Miami, y ahora que ha sido uno de los afectados directamente ha tenido la opción de plantarse.
Alba Redondo celebra un gol con el Real Madrid.
Pese a que se prometían unos 150.000 euros a cada club participante, el club blanco no veía una viabilidad suficiente en el plan dibujado, así que decidió no subirse al carro y jugar en territorio nacional la competición.
Con la Supercopa masculina y también La Liga puntualmente jugándose fuera, por el momento lo que se queda en casa es la Supercopa femenina.
La competición, eso sí, todavía no tiene sede. Sí que se sabe que las semifinales se disputarán el 20 de enero y la final el día 25, pero aún no se conoce dónde se jugará el torneo que reunirá a Real Madrid, FC Barcelona, Atlético de Madrid y Athletic Club.
