La victoria de España el pasado sábado ante Georgia en el Martínez Valero fue un paso casi definitivo para sellar la clasificación al Mundial del próximo verano que se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá.
Sin embargo, los de Luis de la Fuente aún no tienen asegurada su presencia en la cita mundialista a pesar de liderar el grupo E con 9 puntos tras las victorias ante Bulgaria, Turquía y el combinado georgiano. La Selección echa cuentas y todo se resolverá en el próximo parón de selecciones.
El próximo martes, España se enfrentará a Bulgaria en Valladolid en un partido que podría dejar prácticamente sentenciada la clasificación. Una victoria del combinado español le permitiría alcanzar los 12 puntos y terminar virtualmente como líder del grupo, cuando aún restan tres jornadas por disputarse.
Por detrás, Turquía es el único equipo que todavía puede seguir el ritmo de España. Con 6 puntos, mantiene opciones matemáticas, aunque la contundente derrota por 0-6 ante los de De la Fuente en Konya complica seriamente sus aspiraciones.
Conviene recordar que, en caso de empate a puntos al final de la fase de grupos, el primer criterio de desempate es el enfrentamiento directo, donde España cuenta con una ventaja casi definitiva. Para superarla, Turquía necesitaría ganar por siete goles o más en Sevilla.
También tienen sus opciones los georgianos, pero deberían ganar los tres partidos y a España por una diferencia de tres goles.
Las cuentas de España
Tras el encuentro en Valladolid, la selección española viajará a Georgia en noviembre, donde podría certificar de forma matemática su clasificación. Más tarde, cerrará la fase de clasificación frente a Turquía, en el Estadio de La Cartuja, aunque puede disputar ese partido sin haber nada en juego para el conjunto dirigido por Luis de la Fuente.
En la práctica, un triunfo ante Bulgaria dejaría a España con el pase al Mundial de 2026 prácticamente asegurado, a tan solo un paso de lograrlo oficialmente.
Los jugadores de la Selección celebran el gol de Oyarzabal.
A no ser que España caiga derrotada ante Bulgaria, la Selección alcanzará los 29 partidos oficiales seguidos sin conocer la derrota. Con ello igualaría la racha que consiguió la mejor España de la historia, la que enlazó ese mismo número de encuentros sin perder entre la derrota ante Suiza en el Mundial de Sudáfrica y la caída en la final de la Confederaciones en Maracaná.
Cabe recordar que, según la FIFA, los partidos que se deciden en la tanda de penaltis no se contabilizan como victorias ni derrotas, sino como empates. Por eso se registran de esa forma la final ganada ante Croacia en la Nations League 2023, los cuartos de final frente a Países Bajos en la última edición y la derrota en la final de Múnich frente a Portugal.
Si el guion se cumple, España afrontará la próxima ventana internacional de noviembre con la oportunidad de igualar el récord mundial de Italia: 31 partidos oficiales consecutivos sin perder.
