El Arsenal está preparando una ambiciosa transformación de su estadio, el Emirates, con la mirada puesta en un referente europeo: el renovado Santiago Bernabéu.
El club inglés ha tomado como inspiración el proyecto de modernización que ha ejecutado el Real Madrid, valorado en más de 1.000 millones de euros, para elevar el estatus de su recinto y maximizar su rentabilidad.
Cuando se inauguró en 2006, el Emirates Stadium fue una revolución arquitectónica en Inglaterra. Con capacidad para 60.704 espectadores, se convirtió en el segundo mayor estadio de la Premier League, solo por detrás de Old Trafford.
Sin embargo, dos décadas después, ha sido superado por Anfield, el London Stadium del West Ham y el moderno recinto del Tottenham Hotspur.
Para revertir esta situación, el club ha comenzado a estudiar diversas opciones de expansión con el objetivo de superar los 70.000 asientos.
El modelo del Real Madrid
La reforma del Santiago Bernabéu ha sido tomada como ejemplo por los directivos del Arsenal por su enfoque integral.
No se trató únicamente de añadir aforo -alrededor de 4.000 butacas nuevas-, sino de dotar al estadio de una versatilidad y modernización sin precedentes.
Entre sus grandes innovaciones figuran un sistema de césped retráctil, un techo abatible, un videomarcador 360 grados y un espacio subterráneo multiusos para eventos no deportivos.
Gracias a esta transformación, el club blanco ha logrado duplicar sus ingresos de día de partido, alcanzando los 248 millones de euros anuales.
El Santiago Bernabéu, durante el partido ante el Betis.
Es una cifra que ha impactado directamente en el interés del Arsenal, cuyo rendimiento económico en días de partido fue de 131,7 millones de libras en la temporada 2023-24, aún lejos del potencial que ofrece una infraestructura de nueva generación.
Según revela The Telegraph, los técnicos del club están evaluando fórmulas para aumentar la capacidad del Emirates sin alterar significativamente su estructura exterior.
La clave está en hacer las gradas más verticales, algo para lo que han mirado hacia la inclinación de las gradas altas del Santiago Bernabéu.
Copiar el diseño de las gradas blancas, rediseñar los espacios interiores y optimizar la distribución del asiento por espectador, revolucionaría la capacidad del Emirates.
Incluso se ha valorado modificar el tejado actual para permitir la adición de un nuevo anillo de butacas.
El objetivo es doble: por un lado, mejorar la experiencia de los aficionados y aumentar la capacidad general -algo esencial ante la lista de espera de más de 100.000 personas para los abonos.
Por otro lado, el Arsenal busca crear un recinto que sea atractivo para conciertos, eventos internacionales y partidos de la NFL, siguiendo los pasos de lo que ya ocurre en el Santiago Bernabéu, en el Tottenham Hotspur Stadium o en Wembley.
Traslado a Wembley
El Arsenal podría tener que mudarse temporalmente. La opción más viable sería Wembley, un estadio conocido para el club, que ya albergó sus partidos de Champions League en 1998-99 y 1999-2000 y ha sido escenario de sus éxitos recientes en la FA Cup.
El traslado, aunque temporal, implicaría un importante coste logístico y emocional para la afición. Tottenham ya pagó cerca de 15 millones de libras para jugar dos años en Wembley durante la construcción de su estadio actual.
Sin embargo, el beneficio a largo plazo podría justificar la inversión: más entradas vendidas, más días de uso del estadio y un posicionamiento competitivo en la élite europea.
Imagen del nuevo Wembley.
Competir con los grandes
El presupuesto estimado para esta reforma ronda los 500 millones de libras. Sería una de las mayores inversiones en infraestructuras deportivas de Reino Unido en la última década.
Desde que Stan Kroenke tomó el control total del club en 2018, la familia ha destinado más de 236 millones durante la pandemia, evitando incumplimientos financieros por la caída de ingresos.
Ahora, Kroenke ha reforzado la directiva con perfiles como Otto Maly, una figura clave en la construcción del SoFi Stadium en Los Ángeles, un recinto de 100.000 asientos y 5.500 millones de dólares que acogerá la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de 2028.
La batalla no solo se juega en el campo. El Manchester United estudia la posibilidad de un nuevo estadio de 100.000 espectadores o una profunda renovación de Old Trafford.
El Manchester City ampliará el Etihad por encima de los 60.000 asientos antes de 2026 y el Liverpool ya ha extendido Anfield a más de 61.000.
En este contexto, Arsenal necesita actualizar su estadio para no quedarse atrás en la nueva era del fútbol negocio, donde los ingresos de explotación del estadio son fundamentales para competir dentro del nuevo marco financiero aprobado por la Premier League.
