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La UEFA ha reconocido públicamente que mantiene reuniones con A22 Sports Management, promotora del proyecto de la Superliga Europea, aunque descarta cualquier posibilidad de acuerdo o modificación del actual formato de la Champions League.

Las conversaciones, según ha desvelado la agencia AFP, llevan celebrándose desde hace varios meses sin que se haya producido ningún avance concreto.

El reconocimiento oficial llega tras las declaraciones de Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, quien abogó por "un acuerdo con la UEFA" para lograr la "pacificación" del fútbol europeo.

Una postura que contrasta con la firmeza del organismo continental, que ha reiterado su negativa rotunda a cualquier cambio en la estructura de sus competiciones.

Desde A22 se insiste en que el diálogo con UEFA sigue abierto, aunque sin avances significativos por el momento.

La empresa promotora defiende que, antes de lanzar una competición independiente, ha querido tender la mano a las instituciones proponiendo un modelo reformado de la Champions League.

Además, mantienen su propuesta de una plataforma de retransmisión gratuita, con el objetivo de modernizar el sistema sin romper con el marco organizativo actual.

Imagen promocional de la Liga UNIFY

La versión que plantea A22, que ha rebautizado su iniciativa como Unify League, dista del proyecto original de 2021, que pretendía crear una competición semi-cerrada.

Ahora propone una fase inicial con dos grupos de 18 equipos, partiendo del formato actual de 36 participantes, con los mejores clasificados avanzando a dieciseisavos de final.

Los responsables de A22 argumentan que su propuesta permitiría incrementar significativamente los ingresos del fútbol europeo, hoy por hoy muy por debajo de los generados por otros deportes como el fútbol americano o el baloncesto profesional en Estados Unidos.

"Esta propuesta de innovación está sobre la mesa. Ahora bien, si la UEFA decide rechazarla por motivos que solo ella conoce, tendremos que hacer cumplir las decisiones judiciales", ha advertido un portavoz de A22, en referencia a las sentencias favorables obtenidas en los últimos años en tribunales europeos.

La legitimidad del proyecto

Uno de los pilares de A22 en estas conversaciones es la sentencia dictada en mayo de 2024 por un tribunal español, que determinó que la UEFA y la FIFA habían abusado de su posición dominante al intentar impedir la creación de competiciones alternativas.

Esa resolución se suma a la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que en diciembre de 2023 abrió la puerta a que los clubes organicen sus propios torneos sin la necesidad de autorización previa de las instituciones futbolísticas.

En este contexto, A22 presentó en diciembre de 2024 una solicitud formal ante la FIFA y la UEFA para el reconocimiento oficial de la Unify League.

Formato de la Liga Unify

Aunque hasta el momento no ha obtenido respuesta positiva, los impulsores del proyecto consideran que tienen plena legitimidad legal para impulsarlo si las instituciones no ceden.

Por primera vez, la UEFA ha confirmado que su secretario general, Theodore Theodoridis, se ha reunido en varias ocasiones con Anas Laghrari, representante de A22.

Sin embargo, el organismo presidido por Ceferin ha dejado claro que "ningún acuerdo formal ha resultado de esas conversaciones" y que no existe "ninguna intención de modificar el formato de la Champions League".

Este cierre en banda de la UEFA contrasta con el discurso conciliador expresado en los últimos días por Joan Laporta.

El presidente azulgrana ha sido protagonista en Roma durante la asamblea general de la EFC (antigua ECA), donde ha sido recibido con tono cordial por el presidente del PSG, Nasser Al-Khelaïfi.

"Joan es un amigo, un superamigo. A veces uno no coincide con los amigos en cómo hacer las cosas. Pero todos estamos contentos de que esté aquí", afirmó Al-Khelaïfi.

No obstante, desde A22 mantienen una visión opuesta. Su intención sigue siendo llegar a un entendimiento, pero sin renunciar a sus derechos legales.

Las victorias judiciales obtenidas refuerzan su convicción de que, si UEFA se niega a modificar el sistema, el nuevo torneo se pondrá en marcha con o sin su colaboración.