El Atlético de Madrid se está descolgando con demasiada rapidez de la pelea por el título de La Liga. Con solo ocho partidos disputados, los rojiblancos han ganado tres, han empatado cuatro y han perdido uno. Once puntos ya se han escapado, mientras que al Real Madrid se le han ido tres y al Barça cinco.
Los de Simeone no hicieron buena la victoria ante el eterno rival en el derbi y ante el Celta no pudieron pasar del empate. La oportunidad de recortarle tres puntos al Barça la dejaron pasar en Balaídos y los números cuando juegan fuera del Metropolitano empiezan a ser preocupantes.
Después de efectuar el peor arranque de temporada de los últimos 16 años, lógicamente el peor también con Simeone en el banquillo, el Atlético de Madrid no termina de levantar cabeza y a pesar de que el técnico argentino pide tiempo, todo tiene un límite. Las sensaciones, además, no son buenas.
Y es que desde que comenzó la temporada, las cuatro victorias del equipo (contando el partido ante el Eintracht Frankfurt en Champions) se han producido en el Riyadh Air Metropolitano.
A nadie le sorprende la fortaleza de los rojiblancos cuando juegan delante de su afición, pero sí resulta novedoso la dificultad que tienen de sacar los partidos adelante cuando juegan fuera de casa.
Una dinámica alarmante
Desde el pasado 18 de enero, cuando el Atlético de Madrid perdió ante el Leganés por 1-0 y comenzó a decir adiós a la competición liguera, ha disputado hasta 18 partidos lejos del estadio Metropolitano, de los cuales únicamente ha ganado 4 -Salzburgo, Valencia, Sevilla y Girona-.
En esta racha, ha cosechado 7 derrotas, 5 de ellas en La Liga -Leganés, Getafe, Las Palmas, Osasuna y Espanyol- y 2 en la Champions League -octavos de final contra el Real Madrid y la más reciente, en Liverpool-.
El resto de partidos (7) se han terminado solventando con empates. Algunos de ellos no estuvieron mal vistos, ya que consiguió puntuar en el Santiago Bernabéu en el campeonato liguero y llevarse un buen resultado de Montjuic en Copa del Rey, pero en otros sí se esperaba ganar, como contra el Espanyol, Alavés en dos ocasiones, Mallorca o Celta.
Esta dinámica recuerda a la que experimentó el equipo de Simeone hace dos años. En la temporada 23-24 llegaron a perder en 11 de los 20 partidos que disputaron, haciendo así que sea muy difícil pelear por los títulos más importantes: La Liga, la Champions y la Copa del Rey.
"Infelizmente no podemos ganar. Fuera de casa nos cuesta tanto que es difícil de explicar".
De nuevo, el Atlético de Madrid se marcha al parón de selecciones con no muy buenas sensaciones. Y es que la dificultad de ganar fuera del Metropolitano empieza a ser algo difícil de entender para un equipo formado para poder luchar por todos los títulos después de haber gastado 175 millones de euros en este último mercado de fichajes.
Al término del partido ante el Celta, Jan Oblak, uno de los jugadores con un peso importante dentro de la plantilla, se mostró contrariado con el punto que consiguió su equipo. No obstante, el desenlace pudo haber sido peor de no haber sido por su actuación, ya que el esloveno terminó siendo el MVP del partido.
"Estamos enfadados. Para mí hemos perdido dos puntos. Ha sido un partido difícil, con uno menos ha sido complicado. También con uno menos sabemos jugar pero últimamente nos cuesta mucho. Entramos en pánico. El equipo ha hecho un gran esfuerzo. Infelizmente no podemos ganar y fuera de casa nos cuesta tanto que es imposible de explicar", expresó el portero del Atlético de Madrid.
Con el parón de selecciones, los siguientes partidos del conjunto rojiblanco son ante el Inter de Milán y Osasuna en casa. Hasta el 21 de octubre no volverá a jugar fuera del Metropolitano, aunque tendrá dos huesos muy duros de roer: Arsenal y Betis. Ante dos rivales de altura, puede ser el punto de inflexión para revertir esta dinámica.
