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Montjuïc se prepara para una noche de alto voltaje: un duelo entre FC Barcelona y PSG siempre genera expectación, pero en esta ocasión no se centrará únicamente por lo que suceda en el terreno de juego. Los focos también apuntarán a la zona noble.

En el palco del estadio Olímpico Lluís Companys se sentarán figuras con pasado y presente contrapuesto: Luis Figo regresa a la ciudad condal y coincidirá con Joan Gaspart, que hace no mucho volvía a recordar que "en el mundo del fútbol solo tengo un enemigo". Y ese se llama Figo.

Aleksander Ceferin, presidente de UEFA, estará también presente y ocupará un lugar en la tribuna acompañando a Joan Laporta, presidente del club catalán. Las relaciones entre las dos instituciones han mejorado hasta el punto de darse esta simbólica imagen esta noche.

Lo que antes era una guerra abierta por el asunto de la Superliga se ha convertido en un acercamiento progresivo. Que la UEFA acepte que el Barça pueda volver al Camp Nou en plena fase de grupos de la Champions —aunque la norma establezca que no se puede cambiar de sede hasta las eliminatorias— es otra prueba.

Como que la UEFA dejara también en suspenso 45 millones de los 60 de sanción que se le impuso al FC Barcelona por incumplir las normas del Fair Play Financiero. Y es la UEFA quien, a su vez, impulsa la presencia este miércoles en el palco azulgrana de Figo, asesor del ente europeo.

Enemigo público en Can Barça

La última vez que Figo pisó un estadio del Barça fue en 2009 cuando defendía la camiseta del Inter de Milán. Aquel encuentro, en una fase de grupos de Champions, terminó con victoria local y un mensaje conciliador del portugués ("Vuelvo al Camp Nou con ilusión") que no borró viejas heridas.

El traspaso de Figo al Real Madrid en 2000 transformó su figura de héroe a villano a ojos de la afición. La primera visita como jugador blanco al Camp Nou quedó para la historia, marcada por pitos, abucheos, pancartas, billetes con su imagen y hasta una cabeza de cochinillo lanzada desde la grada.

Veinticinco años después la animadversión perdura, como recordó Gaspart o por el episodio que ocurrió en Lisboa el pasado mes de mayo. Figo fue abroncado por varios seguidores culés y respondió encarándose con ellos tocándose los genitales.

En la tertulia Tu Dirás de RAC1, dirigida por Aleix Parisé, se criticó la decisión de tener 'de vuelta' al portugués: "Los equipos de protocolo habrían de haberse esforzado en tratar de evitar lo que para mí es una humillación". "Luis Figo no debería pisar nuestro palco", se añadió en el programa de la radio catalana.

Más allá del papel institucional de Figo, la tensión popular añade más ingredientes explosivos, puesto que se espera la habitual pitada al himno de la Champions aun con Ceferin presente.

Con la visita del vigente campeón de la Champions y de un ex tan querido como Luis Enrique, la velada tendrá también su dosis de morbo popular. A Figo se le verá en el palco y el ambiente en Montjuïc promete convulsionar. Día grande en Barcelona.