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En Champions no sólo vale con un ímpetu desbordado y el corazón. Para salir airoso de los grandes duelos de Europa se requiere llegar a la perfección, y al Athletic Club le faltó la calidad y el acierto necesario para poder sobrevivir a su choque ante el Arsenal (0-2). [Así vivimos el partido de la primera jornada de Champions League entre el Athletic Club y el Arsenal]

Los de Valverde cayeron en San Mamés en un partido en el que pusieron toda la garra del mundo, pero les faltó tino en la zona crítica del campo. Imposible no pensar en que esto podría haber sido otra historia si Nico Williams hubiera estado en el campo, pero ya no hay vuelta de hoja.

El Arsenal contemporizó en la primera mitad y apretó el acelerador en la segunda. La entrada de Martinelli y Trossard al terreno de juego lo cambió todo. Entre los dos se asociaron para firmar los dos goles del encuentro y llevar los tres puntos volando hacia Londres.

Ritmo sin goles

Cuando suena la sintonía de la Champions League por primera vez en la temporada a cualquiera se le ponen las mariposas en el estómago. Da igual que suceda cada año, no importa que cada vez más aficiones se empeñen en silbarlo para taparlo. 

San Mamés volvía a la mejor competición del mundo y fruto de ello el equipo ofreció una buena versión. El partido salió entretenido. Los de Valverde le pusieron mucho ímpetu, adelantaron la defensa muy lejos de su área y defendieron en apenas quince metros. 

Esa presión dificultó el juego del Arsenal, que se lo tomaba con calma en el arranque. El Athletic le puso garra y corazón, pero le costaba mucho encontrar el camino de la portería gunner. Le faltaba ese acierto en el pase final o en la definición para generar peligro real sobre el arco de Raya.

Adama Boiro trata de defender en el partido ante el Arsenal. REUTERS

Había ritmo, acercamientos al área por parte de ambos equipos, pero daba la impresión de que el gol estaba lejos. Eso hasta que Gyokeres empezó a hacer acto de presencia. El jugador más peligroso del Arsenal tuvo el primero en su cabeza con un remate en el segundo palo que se marchó por poco. 

Aquello fue un serio aviso para el Athletic, aunque los de Valverde no se amedrentaron del todo. Al filo de la media hora, una imagen que puso los pelos de punta a los más sensibles. Gyokeres chocó cabeza con cabeza con un compañero, y enseguida se le abrió una brecha que le hizo sangrar aparatosamente. 

Cerca del descanso, dos arreones finales del Athletic. Primero fue Berenguer el que se internó en el área ganándole la espalda a la defensa, pero su definición fue defectuosa. Después, en la última de la primera parte, Paredes remató arriba un córner puesto por el propio Berenguer.

El Arsenal mata

En la segunda mitad el Arsenal dio un paso adelante. La salida de los de Arteta al césped fue mejor y sometió por momentos al Athletic en su propio campo. Primero Gyokeres con un claro remate de cabeza, y posteriormente Madueke por partida doble amenazaron la portería de Unai Simón, pero el marcador seguía sin moverse. 

Eran momentos complicados para los leones, que trataron de estirarse a la contra con un tímido intento de Iñaki Williams desde dentro del área. Se echaba de menos a Nico en este primer encuentro europeo.

Trossard celebra su gol ante el Athletic Club. REUTERS

Arteta movió ficha y quitó a Gyokeres del campo, así que Merino adelantó su posición. El español estuvo cerca de hacer el primero con un remate de cabeza, pero su testarazo salió demasiado centrado.

Se seguía viendo venir el golpe del Arsenal, y llegó a falta de veinte minutos para el final. A la contra, en una segunda jugada que parecía inofensiva, los gunners aprovecharon la defensa tan adelantada del Athletic. 

Trossard asistió a Martinelli, y el delantero se quedó mano a mano ante Unai Simón tras una larga carrera desde su propio campo. La definición no fue la mejor, pero la intervención del propio Simón tampoco, así que el esférico terminó en la portería del Athletic.

Quedó tocado el conjunto bilbaíno, y el Arsenal supo manejar los tiempos a la perfección. Pinta a que va a llegar lejos del equipo de Arteta este año en Europa. 

Por eso, los gunners supieron matar al filo del 90' para no pasar apuros. Esta vez los papeles se intercambiaron. Martinelli se disfrazó de asistente tras una genial jugada por la banda izquierda, y Trossard se puso la capa de goleador para definir con algo de suerte dentro del área.

Martinelli es felicitado por sus compañeros. REUTERS

El Athletic tendrá que conformarse con empezar en el vagón de cola en su regreso a la Champions League. Todavía le queda mucho margen para reaccionar y su próximo destino está en Dortmund.