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Cuando Pedri llegó al Barça apenas necesitó mucho tiempo para coger las riendas del equipo en el medio del campo y en la Selección no ha sido una excepción. Luis de la Fuente respira siempre algo más tranquilo cuando sobre el verde está un jugador que es capital en su esquema.

Y es que el tinerfeño tiene una gran visión de juego y cuenta con una gran capacidad para controlar los partidos, además del equilibrio entre la creatividad en ataque y el esfuerzo defensivo; aunque a todas estas virtudes se suma también su polivalencia en la medular.

Si bien Pedri ha destacado en la Selección situándose algo más adelantado del doble pivote -ejerciendo como mediapunta siendo el enganche perfecto entre el centro del campo y el ataque-, ante Bulgaria el seleccionador cambió su posición en el campo y el resultado ya es por todos conocido.

Al mediocentro canario ya se le notaba desde la Eurocopa jugando más lejos del balón, en una posición que potencia su faceta de llegador, pero al mismo tiempo limita lo que mejor sabe hacer: manejar el ritmo del juego para alimentar a sus compañeros, acelerando cuando el partido lo exige o frenando la vorágine ofensiva de Lamine, Nico y compañía.

Ante Bulgaria, la ausencia de Fabián en el doble pivote junto a Zubimendi le abrió la puerta a Pedri, que se situó cerca del nuevo referente del centro del campo del Arsenal para canalizar la mayor parte de las posesiones de España.

Eso permitió a Mikel Merino asumir un rol más ofensivo, aprovechando su instinto para llegar al área y colocándose en varias ocasiones en línea con Oyarzabal frente a la defensa replegada del combinado búlgaro.

Los números de Pedri

Y los números ante Bulgaria demostraron lo que Flick vio desde el primer momento y que finalmente Luis de la Fuente aplicó en el primer partido clasificatorio al Mundial: entregar el equipo a Pedri.

El tinerfeño fue el español con más intervenciones de todo el partido, acumulando 133 y mostrando una precisión de reloj suizo en la distribución, con 109 de 119 pases completados (92%).

No solo se limitó a mantener la circulación, también generó peligro con dos pases clave, siete envíos largos de nueve intentos y dos centros al área.

"Intentamos sacar el máximo rendimiento a los futbolistas dando prioridad al beneficio del equipo. Pedri es tan bueno que podría jugar en más posiciones, pero a nosotros nos posibilita tener más opciones en otras demarcaciones donde tenemos un potencial futbolístico tremendo", admitía el seleccionador en rueda de prensa.

En busca del récord

Con el balón en sus pies, la Selección garantiza tener un control casi total de los partidos, lo que ha llevado al combinado nacional a encadenar 26 partidos consecutivos sin conocer la derrota -la derrota en penaltis ante Portugal en la Nations League la FIFA la cuenta como un empate-.

Desde que Luis de la Fuente se hizo cargo de la Selección, el equipo apenas ha tropezado en dos ocasiones desde aquel arranque en marzo de 2023.

Solo una de esas derrotas llegó en partido oficial, la de Glasgow ante Escocia, que sirvió al técnico para comprender que debía ajustar el rumbo de un equipo que un año después acabaría ganando la Eurocopa.

A partir de ahí, España encadenó 26 encuentros oficiales sin caer. La única vez que el combinado nacional abandonó el campo con la sensación amarga de la derrota fue en la final citada anteriormente ante Portugal, aunque para la estadística ese resultado figura como empate.

Foto oficial de los jugadores de la Selección titulares ante Bulgaria. Reuters

La solidez mostrada por España en los partidos oficiales bajo el mando de Luis de la Fuente ya la sitúa con la segunda mejor racha de la historia de la selección.

Han quedado atrás los 24 encuentros invictos de la etapa de Clemente, entre la derrota ante Italia en el Mundial de Estados Unidos y el estreno cuatro años más tarde frente a Nigeria.

En el horizonte aparece el registro de Del Bosque, con 29 partidos: desde el tropiezo inicial contra Suiza en el Mundial 2010 hasta la dura caída por 3-0 en Maracaná, en la final de la Copa Confederaciones de 2013 ante Brasil.