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El Atlético de Madrid ha registrado el peor arranque de temporada en la 'era Simeone' después de empatar ante el Deportivo Alavés en Mendizorroza. El inicio de temporada no ha podido ser más decepcionante para un equipo que todavía no sabe sumar de tres.

El parón de selecciones le puede venir como agua de mayo a un equipo que todavía no conoce la victoria en la temporada 25-26. Los resultados preocupan, como también lo hacen las sensaciones que transmite el equipo. Y es que pasan las jornadas y Simeone no consigue dar con la tecla.

La derrota ante el Espanyol ya pilló por sorpresa a un Atlético de Madrid que dejó escapar dos puntos ante el Elche en el Metropolitano y ante el Alavés se volvió a dejar empatar tras el gol inicial de Sorloth en el minuto siete de partido.

Los números son contundentes y demoledores. El conjunto rojiblanco acumula tres partidos sin conocer la victoria, y es que nunca antes en la historia de LaLiga un equipo ha logrado ganar el título tras haber sumado únicamente 2 puntos en las primeras tres jornadas.

La última vez que el Atlético tuvo un arranque tan pobre fue durante la temporada 2011-12, precisamente en los últimos meses de Gregorio Manzano como entrenador, antes de la llegada de Simeone en diciembre de 2011.

Desde entonces, el técnico argentino nunca había comenzado una campaña con tan pocos puntos, convirtiendo este inicio en el peor de sus 13 años al frente del club.

Sin encontrar la solución

En la rueda de prensa previa al partido ante el Alavés, el técnico argentino reconoció que quizás no haya encontrar la forma para hacer funcionar al equipo, aunque confía en que necesita tiempo: "No he encontrado la clave para hacer funcionar al equipo con tantas caras nuevas".

La estadística defensiva resulta especialmente preocupante. El equipo ha encajado cuatro goles en solo 20 ocasiones del equipo rival, una vulnerabilidad inédita en un conjunto históricamente sólido atrás bajo la dirección de Simeone. "Nos están haciendo daño con muy poco. Cuatro goles en tres partidos son difíciles de entender", reconoció tras el empate en Vitoria.

Griezmann se lamenta tras fallar una ocasión en el partido ante el Alavés. EFE

En el aspecto ofensivo, la eficacia también brilló por su ausencia. De los 43 remates realizados, solo tres terminaron en gol, evidenciando una falta de precisión que contrasta con la habitual contundencia rojiblanca.

Los goles llegaron por mediación de Julián Álvarez, Alexander Sorloth y Giuliano Simeone, pero resultaron insuficientes para sumar las victorias necesarias.

La crisis adquiere una mayor dimensión considerando la inversión de 153 millones de euros realizada durante el mercado de verano. El club se reforzó con jugadores de primer nivel como Álex Baena, Johnny Cardoso, Thiago Almada, Matteo Ruggeri, Marc Pubill, Raspadori y Nico González.

Esta inversión récord generó enormes expectativas entre la afición y la directiva, que esperaban un salto cualitativo inmediato. Sin embargo, la integración de tantas figuras nuevas se ha convertido en un rompecabezas táctico que Simeone no logra resolver.

"Hemos realizado una inversión neta de 890 millones en ocho años. Es un esfuerzo enorme que busca transformar el club para competir en todos los frentes", declaró el CEO Miguel Ángel Gil Marín.

Miguel Ángel Gil Marín, en un acto. EFE

El panorama se complica aún más con el exigente calendario que aguarda al Atlético en septiembre. Los rojiblancos deberán visitar campos complicados como los del Villarreal, Mallorca, Rayo Vallecano y, especialmente, el Santiago Bernabéu para medirse al Real Madrid.

Además, el debut en la Champions League contra Liverpool y Eintracht Frankfurt añade presión extra a un equipo que necesita encontrar urgentemente su mejor versión.

Sin antecedentes

La historia de LaLiga demuestra que recuperarse de un inicio tan pobre resulta prácticamente imposible. En las últimas 26 temporadas con el sistema de tres puntos por victoria, ningún equipo ha logrado remontar una desventaja tan significativa en las primeras jornadas para proclamarse campeón.

Los datos históricos indican que el campeón de invierno suele mantener su liderato hasta el final, y con cada jornada que pasa sin victorias, las opciones del Atlético se desvanecen.