El Real Madrid se ha impuesto al Real Oviedo en el regreso del fútbol de Primera División al Carlos Tartiere (0-3) en un duelo decantado por un doblete de Kylian Mbappé. Vinicius, suplente al inicio, hizo el tercero al borde del final. [Narración y estadísticas del partido]
El francés, autor de 12 de los últimos 14 goles en Liga para los blancos, volvió a ser el factor diferencial. El Madrid tuvo controlado el choque en la primera parte, pero los locales crecieron en la segunda y estuvieron cerca de empatar con un disparo al palo de Sibo.
Xabi Alonso rotó y dejó a Vinicius, Brahim y Trent en el banquillo para apostar por Rodrygo, Mastantuono y Carvajal como titulares. Un día más, Tchouaméni confirmó su buen nivel en este inicio de campaña.
El partido llegaba cargado de alicientes. Era el regreso del fútbol de Primera División al Carlos Tartiere después de 24 años de travesía por el desierto y con un rival de altura. Para los nostálgicos: el último duelo en el feudo asturiano data de 2001 y acabó 1-1 con goles de Jaime y Solari.
Más allá de lo simbólico, Xabi Alonso sorprendió al hacer algunas rotaciones para probar cosas en su once. Vinicius comenzó en el banquillo, Rodrygo salió de su ostracismo para ser titular en la izquierda, como le gusta, y Mastantuono debutaba como titular por delante de Brahim.
Carvajal también le ganaba la partida a Trent y Rüdiger regresaba al once después de su sanción por protestar en la final de Copa del Rey.
Paunovic y Xabi Alonso se saludan al inicio del encuentro.
Primera parte
El Oviedo tuvo la ocasión para adelantarse en los primeros segundos de partido. Sacaron rápido los locales ante una defensa madridista algo dormida. Ilyas Chaira se coló al espacio y Courtois tuvo que salir para resolver el apuro. A partir de ahí, el Oviedo estuvo tímido y parapetado atrás, sin volver a amenazar a los de Xabi en toda la primera parte.
El Real Madrid tampoco tardó en avisar. En el minuto 3, Rodrygo, muy activo y con ganas de demostrar, hizo la jugada que más le gusta. Recibió en la izquierda, se fue hacia adentro y se sacó un disparo que se marchó rozando el palo tras rozar en la defensa.
Pidió dos penaltis el equipo blanco por agarrón, aunque en ambas ocasiones, el colegiado consideró que las acciones no eran lo suficientemente graves como para pitar pena máxima.
La primera llegó a la salida de un córner, con Rüdiger como protagonista de un forcejeo que no pasó a mayores, y en el minuto 15, fue Mastantuono el encargado de pedir penalti en una acción individual.
El argentino recibió el balón en la frontal, se fue directo al área y trató de colarse entre los centrales. La defensa le cerró el paso intentando sujetarlo y el extremo acabó en el suelo tras un ligero agarrón de Dani Calvo. De Burgos Bengoetxea dijo que no había nada y Xabi Alonso no protestó la acción.
La genialidad de Mbappé
Los de Xabi buscaban el gol con más empuje que claridad y la más clara tardó en llegar hasta el minuto 35, con un tiro de Güler repelido por casi sobre la línea
La insistencia encontró su premio en el 37', pero tuvo que llegar la genialidad de Mbappé. La acción nace tras un tackle al límite de Tchouaméni por el que los jugadores del Oviedo reclamaron falta. La pelota le cae a Güler y este mete un pase en profundidad para el 10.
Mbappé se saca un derechazo para hacer el primer gol del partido.
Ahí, Mbappé hace un control orientado en carrera girando sobre sí mismo, en una maniobra preciosa que recordó al mejor Thierry Henry, y saca un disparo cruzado para hacer su segundo gol en esta edición liguera.
Tchouaméni fue el mariscal del centro del campo y realizó un partidazo, confirmando que es otro en este inicio de temporada.
Segunda parte
El gol acabó por asentar al Real Madrid en el campo y el Oviedo se limitó a no encajar. Ya en la segunda parte los locales se vieron obligados a dar un paso adelante y buscar más la posesión.
Como ya sucediera en la primera mitad, los agarrones centraron la polémica. Pidió penalti Rondón tras ser sujetado en el área por Huijsen y el Tartiere dedicó una sonora pitada a De Burgos Bengoetxea cuando este dijo sigan, sigan.
El ataque blanco se apagó tras el descanso y Xabi Alonso no tardó en mover el banquillo. A la hora de partido, Mastantuono y Rodrygo dejaron su lugar a Vinicius y Brahim.
Dani Carvajal y Santi Cazorla se saludan al inicio del partido.
Los rumores sobre la posible salida del brasileño han sido intensos este verano y no se tomó del todo bien el cambio. Jugó un buen partido, pero se quedó con ganas de más.
Crecía en el partido el Oviedo, rondando cada vez más la portería de Courtois, pero también dejando espacios atrás que el Madrid podía explotar. Tras un córner, los de Xabi salieron en tromba en una contra conducida por Mbappé.
El francés abrió para Güler, este cede para un Valverde en faceta de llegador y el uruguayo remata como puede desde el punto de penalti. Escandell, excelente durante toda la noche, la tocó lo justo para mandarla a córner.
El Real Madrid no tenía el control ni la continuidad del primer tiempo, así que Xabi apostó por la pegada y metió a Gonzalo por Güler.
Mbappé celebra con Huijsen el gol marcado ante el Oviedo.
Del 1-1 al 0-2
Cuando peor lo pasaba el Madrid y más crecía el Oviedo, la crueldad se cebó con los locales y Mbappé cerró el partido. De los últimos 14 goles blancos en Liga, 12 llevan su firma.
En la jugada previa, el Oviedo tuvo la más clara de su partido. Sibo recibió en la frontal totalmente solo, le pegó y su chut se estrelló contra el poste. Del 1-1 al 0-2 en cuestión de segundos.
Sin tiempo para lamentarse por el empate que se acababa de esfumar, el Oviedo se pegó un tiro en el pie en salida de balón. Vinicius le roba la cartera a Hassan en zona de tres cuartos, la defensa queda desdibujada y el brasileño cede para que Mbappé la mande a la red.
El francés tuvo el hat-trick en sus botas en el 85', pero Arón Escandell voló para confirmar su gran partido.
Xabi Alonso retiró al bigoleador y a Carvajal para dar entrada a Ceballos y Trent. El partido, que pudo complicarse, ya estaba resuelto. Una vez más, Mbappé marcó la diferencia.
