La Federación ha decidido hacer borrón y cuenta nueva de aquella expedición que en 2023 viajó a Australia y Nueva Zelanda e hizo historia. En la mañana del lunes se prescindió de Montse Tomé -presente en aquel staff técnico de Jorge Vilda-, siendo ese el principal argumento que tenían la mayoría de los miembros de la junta directiva de Louzán para destituirla.
Tomé asumió el cargo el 5 de septiembre de 2023, en pleno terremoto por el 'Caso Rubiales' y tras la sustitución de Jorge Vilda. En este tiempo ha conseguido, principalmente, recuperar la estabilidad de la Selección femenina. No obstante, su pasado ha declinado la balanza.
El combinado nacional se enfrenta ahora a un futuro completamente desconocido. Sonia Bermúdez va a reemplazar a la entrenadora asturiana, una opción que ha sido vista con buenos ojos por parte de las jugadoras.
La actual seleccionadora sub-23 lleva años trabajando en las categorías inferiores de la Federación y conoce a la perfección a las veteranas de la Selección, con quienes jugó Eurocopas y Mundiales.
Después de haber besado la gloria hace exactamente 723 días muchas son las cosas que han cambiado tanto a nivel deportivo como en el plano institucional de la Federación. No obstante, ahora les toca a las jugadoras demostrar que el éxito en Australia y Nueva Zelanda no fue algo casual, y que España puede ser una potencia en el fútbol femenino.
La transformación de España
Tras la derrota en la final de la Eurocopa, la Selección tendrá la oportunidad de redimirse en la Nations League, una competición que entra en su fase final a partir del 20 de octubre y en la que España llega como la vigente campeona.
Salvo sorpresa mayúscula, será el estreno de Sonia Bermúdez en el banquillo de la Absoluta y la presión también recae sobre ella. El fútbol femenino tiene en estos momentos la mejor generación de jugadoras y no se puede permitir un batacazo como el de los Juegos Olímpicos.
Las jugadoras de la Selección tras la derrota en la tanda de penaltis
La entrenadora madrileña se sentará en un banquillo que no se caracteriza precisamente por su comodidad. Jorge Vilda, arquitecto del éxito mundialista tras ocho años al frente del equipo, fue destituido apenas dos semanas después de conquistar el título en Sídney.
Su salida se precipitó por su apoyo público a Luis Rubiales durante la crisis del 'Caso Rubiales', marcando el final de una era que había llevado a España desde la irrelevancia hasta la cima mundial.
Montse Tomé, su mano derecha durante cinco años, asumió las riendas convirtiéndose en la primera mujer en dirigir la selección absoluta. Sin embargo, su mandato también ha llegado a su fin casi dos años después.
Uno de los aspectos más destacables de estos dos años ha sido la aparente resolución del conflicto que enfrentó a las jugadoras con la Federación. El "caso Rubiales" y su beso no consentido a Jenni Hermoso desencadenó una crisis sin precedentes.
Tras intensas negociaciones y la intervención del Consejo Superior de Deportes, se alcanzó un acuerdo en septiembre de 2023 que permitió el regreso de la mayoría de jugadoras. El Gobierno jugó un papel mediador crucial, estableciendo una comisión de seguimiento para garantizar los cambios prometidos por la RFEF en materia de igualdad y profesionalización.
La salida de Rubiales y posteriormente de Vilda eliminó las principales fuentes de tensión. Aunque algunas jugadoras como Mapi León y Patri Guijarro mantuvieron inicialmente su postura, el ambiente en la selección se ha normalizado considerablemente, permitiendo que el equipo se concentre en lo deportivo.
La Selección Española Femenina de Fútbol durante la Eurocopa 2025.
La selección española femenina se encuentra en una encrucijada crucial. Los cimientos establecidos desde el Mundial de 2023 siguen siendo sólidos, los conflictos internos parecen superados y el talento sigue intacto. Sin embargo, la capacidad de traducir esa base en nuevos títulos será la verdadera prueba para esta nueva etapa liderada por Bermúdez.
La Nations League será el primer gran examen para determinar si España puede recuperar su sendero ganador o si los problemas recientes han minado la confianza de un grupo que hace dos años tocó la gloria.
