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La vida de Maradona estuvo marcada por su talento sobre el césped, por su mitomanía y por las polémicas que lo acompañaban fuera del campo. Su muerte ha seguido el mismo camino y no hay visos de que el asunto se vaya a tranquilizar en el corto plazo.

El juicio por presunto homicidio contra el equipo médico que atendió al argentino en sus últimos días ha estado marcado por el caos desde el inicio. Después de que se decretase su nulidad al estar la jueza involucrada en la grabación de un documental secreto sobre el caso, las posibilidades de reanudarlo están en el aire.

Todas las partes pidieron reiniciar el proceso desde cero, aunque esto implica una serie de complicaciones procesales que podrían dejar sin validez un hipotético veredicto. Por ahora, un nuevo tribunal ha sido sorteado, pero eso no garantiza que el juicio siga su curso y los próximos días serán clave.

Hasta el 5 de agosto, las partes pueden presentar recusaciones o peticiones de nulidad. A partir de ahí, se podrá avanzar: o bien se fijan nuevas audiencias y se reinicia el procedimiento, o se reafirma la nulidad del juicio anterior.

Para Vadim Mischanchuk, abogado de la que fuera psiquiatra de Maradona (Agustina Cosachov, una de las principales imputadas), el desarrollo del caso ha dejado una imagen "bochornosa" que demuestra la "ineficacia" de la justicia argentina.

Para él, todas las partes han perdido, ya que la familia no pudo luchar por obtener justicia, los imputados no tuvieron un juicio limpio, y el Estado quedó en evidencia por su ineficacia y por la mala imagen de una funcionaria.

Obstáculos procesales

Durante una entrevista para Hola Chile, el abogado añade que hay una serie de complicaciones legales y técnicas que hacen inviable la reanudación del caso.

Su principal argumento se basa en el principio Non bis in idem, que establece que nadie puede ser juzgado dos veces por un mismo hecho. La estrategia de la defensa busca que el juicio no vuelva a empezar, algo que permitiría la absolución de los implicados.

Su argumento es que, aunque no hubo sentencia, sí hubo juicio, por lo que no sería legal volver a ser juzgados. Además, el nuevo proceso debe comenzar de cero y las 21 audiencias ya celebradas quedarían anuladas.

Esto conllevaría volver a escuchar a los más de 40 testigos que ya han participado, por lo que el propio abogado avisa de que presentará una apelación basándose en el hecho de que los testigos no pueden declarar sabiendo previamente lo que ya dijeron otros. Y esto es así, porque las declaraciones fueron públicas.

Según él, es muy probable que cualquiera que sea la sentencia de este segundo juicio, esta se vea anulada por instancias superiores. Considera improbable que el juicio se reanude, pero, si así sucediera, será "para quedar bien con la gente", según él.

Aficionados argentinos lloran la muerte de Diego Armando Maradona en noviembre de 2020 Reuters

Escándalo

El juicio por la muerte de Diego Maradona fue anulado el 29 de mayo tras un escándalo sin precedentes protagonizado por la jueza Julieta Makintach.

La magistrada participó en secreto en una miniserie documental titulada Justicia Divina mientras formaba parte del tribunal, violando gravemente el principio de imparcialidad y dando paso a un escándalo.

La Fiscalía acusó a la jueza de ejercer como "actriz" y de buscar protagonismo gracias a lo mediático del personaje. Inicialmente, la jueza se negó a apartarse, pero después de que el ministerio público proyectase imágenes del documental en las que la jueza era la protagonista en pleno juicio, cambió de opinión ante el cúmulo de evidencias y presiones que llegaban desde dentro y desde fuera del entorno jurídico.

La jueza Julieta Makintach llegando a una sesión del juicio por la muerte de Maradona. Efe

Los vídeos del tráiler, calificados de "bochorno mundial", han contribuido al descrédito del poder judicial argentino, aunque los otros jueces del caso (Savarino y Verónica di Tomasso) trataron de individualizar la responsabilidad del escándalo en la jueza apartada.

"Una persona se equivocó y pagó, pero no es la Justicia. La Justicia no se mancha", señalaba Di Tomasso en un comunicado que hacía referencia a una de las citas más célebres del diez. Dos días después de ser apartada, el juicio fue declarado nulo tras la petición de todas las partes.

Cronología

Diego Armando Maradona falleció el 25 de noviembre de 2020 a los 60 años en una casa de Tigre, durante un ingreso domiciliario posterior a una cirugía por un hematoma subdural.

La autopsia determinó que murió por "edema agudo de pulmón" producido tras una "insuficiencia cardíaca crónica reagudizada", pero un grupo de 20 expertos médicos concluyó que la muerte "podría haberse evitado" con atención adecuada.

La investigación penal derivó en la imputación de siete profesionales de la salud por "homicidio simple con dolo eventual", entre ellos el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov, principales responsables del cuidado del ídolo. En abril de 2023, la justicia confirmó la elevación a juicio oral.

El juicio comenzó el 11 de marzo de 2025 en San Isidro. Durante dos meses y medio se celebraron 21 audiencias con más de 40 testigos, incluidas las hijas de Maradona, que revelaron el deterioro progresivo del futbolista y las presuntas negligencias médicas.

Sin embargo, el 15 de mayo estalló un escándalo sin precedentes cuando se reveló que la jueza Julieta Makintach había participado en secreto en el documental Justicia Divina mientras juzgaba el caso. Tras ser recusada y suspendida por 90 días, los jueces restantes declararon la nulidad absoluta del juicio el pasado 29 de mayo.

El 19 de junio se sorteó un nuevo tribunal, pero nuevos obstáculos surgieron cuando uno de los jueces se excusó por problemas de salud. Finalmente, el 15 de julio se completó el tribunal con Pablo Adrián Rolón.

La primera audiencia preparatoria para el nuevo proceso se produjo el 18 de julio, y se ha dado hasta el 5 de agosto para presentar recusaciones. El proceso podría seguir retrasándose y el juicio, si finalmente se realiza, podría comenzar en 2026.

En el caso de que comience, las defensas tratarán de conseguir la nulidad definitiva. Esto   significaría el archivo de la causa y la absolución automática de los siete imputados casi cinco años después de la muerte del que para muchos es el futbolista más grande de todos los tiempos.