Jaume Collboni, alcalde de Barcelona, ha analizado este lunes la evolución de las obras en el Spotify Camp Nou. El jefe municipal advirtió que los permisos para garantizar la seguridad deben estar listos antes del traslado definitivo.
Desde el consistorio se insiste en que el regreso al remodelado feudo azulgrana solo será posible cuando se completen todos los trámites técnicos. Hasta entonces, el Barça seguirá jugando lejos de su estadio mientras persistan los trabajos de la espectacular reforma en curso.
Collboni restó dramatismo a la impaciencia que rodea la fecha del retorno definitivo y destacó las "muy buenas relaciones" que mantienen el Ayuntamiento de Barcelona y el club. Según dijo en una entrevista concedida a El Nacional, han surgido "alternativas razonables al destierro" derivado de los plazos de obra.
"Lo que queremos es que al Barça le vaya bien. Creo que hemos tenido una muy buena colaboración con el club para buscar alternativas al estadio. Estamos muy contentos sobre cómo ha funcionado. Y lo continuaremos haciendo", subrayó el alcalde.
El edil advirtió también que todas las intervenciones deben someterse a las mismas normativas: "Lo que sucede es que nosotros tenemos que cumplir y hacer cumplir las normas sea quien sea el que hace la reforma, da lo mismo si es un bajo comercial como si es un estadio".
El presidente del Barça, Joan Laporta, durante una de las visitas del club al interior del Camp Nou durante el proceso de remodelación
"Esto está taxado y tiene unos requisitos técnicos que se deben cumplir", explicó Collboni, quien insistió en que la administración no hará excepción alguna para agilizar la reapertura sin garantías totales.
Al no concretar calendario, el alcalde enfatizó la prioridad: "En este caso lo que más preocupa es la seguridad. Aquí haremos lo que digan los técnicos especialistas en cada momento sobre los permisos que se tienen que otorgar. Espero que vaya bien y que vaya lo más rápido posible".
En otro orden de cosas, Joan Laporta, presidente del Barça, reveló en entrevista con Mundo Deportivo que la entidad solicitó a UEFA disputar fuera de casa su primer encuentro de la fase de grupos de Champions, previsto del 16 al 18 de septiembre.
Laporta detalló que el club y el consistorio acordaron "tres subfases" para asegurar los plazos de la reforma y volver “lo antes posible" al Camp Nou, con el partido de Liga frente al Valencia del 12 de septiembre como gran objetivo inicial.
Al ser cuestionado sobre un plan alternativo, el dirigente admitió que existe una contingencia, pero descartó utilizar el estadio Olímpico Lluís Companys debido a compromisos previos.
El presidente rechazó prolongar la estancia en Montjuïc al considerarla "de aforo reducido" y apuntó que "el contrato de obras y el de financiación van acompasados", pues los ingresos por la vuelta al campo forman parte de la planificación económica del Espai Barça y del FC Barcelona.
El Gamper, en el Cruyff
Por último, el Barça anunció que el Trofeo Joan Gamper ante el Como italiano, programado para el 10 de agosto, se jugará en el Estadio Johan Cruyff (6.000 espectadores), al no poder tramitarse la licencia de primera ocupación para el Camp Nou.
El club apuntó que, "debido al tamaño de la obra ejecutada", resultó "imposible" alcanzar los requisitos de la Ordenanza Reguladora de los Procedimientos de Intervención Municipal en las Obras, por lo que modificó sus planes para no alterar el calendario de pagos del proyecto.