La selección española femenina no pudo completar su ciclo dorado. En una final marcada por la igualdad, el coraje y la tensión táctica, Inglaterra se impuso a España en los penaltis (3-1) tras un 1-1 en los 120 minutos disputados en el St. Jakob-Park de Basilea.
La derrota dejó un sabor amargo no solo por el título perdido, sino por el debate que se abrió inmediatamente tras el pitido final: la gestión de Montse Tomé durante la Eurocopa y en especial en la final ante Inglaterra.
Una de las voces más críticas ha sido la de Mapi Vilas, exjugadora internacional, que comentó el encuentro en la Cadena Cope.
Durante la retransmisión, la central aragonesa no ocultó su decepción ante las decisiones técnicas de la seleccionadora, especialmente en lo referente a la posición de Salma Paralluelo, jugadora que, pese a su potencia, no encontró su sitio como delantera centro.
"Vicky, obviamente, cambia el partido y es lo bueno de sacarla, que revoluciona todo. Pero es que se empeña en que Salma juegue de nueve. Es que ni los movimientos son buenos. Técnicamente no está", señaló con claridad Mapi en la prórroga.
A su juicio, Paralluelo no tenía las condiciones para asumir ese rol en ese momento del partido, y forzar su participación como referencia ofensiva perjudicó el rendimiento colectivo.
Inglaterra - España, final de la Eurocopa femenina: las imágenes más destacadas del partido
"Lo único que le puedo pedir a Salma es trabajo. O sea, el trabajo no se negocia, estés bien o estés mal. Y que corra, porque me sabe mal hasta por ella", añadió con visible pesar.
Mapi quiso separar sus críticas a la entrenadora del resto de las futbolistas. "Estoy inmensamente orgullosa de lo que han hecho, del torneo que han hecho, del juego que han desplegado", afirmó al término del choque.
Pero no por ello suavizó su análisis: "Hemos llegado a la prórroga sin ningún tipo de alternativa ni opciones reales porque los cambios hoy, para mí, han estado mal gestionados".
Según su visión, el equipo entró en la prórroga jugando a algo para lo que no tenía jugadoras, desdibujado y sin claridad en la toma de decisiones desde el banquillo.
Un plan sin respuestas, que acabó costando un título europeo. "La ganaremos, seguro que la ganaremos. Llegará ese momento y ya está", cerró con un mensaje esperanzador, aunque envuelto en crítica constructiva.
Rozando el triplete
La final dejó una España valiente pero previsible. El gol de Mariona Caldentey dio ventaja a las de Tomé, que dominaron el balón pero no supieron cerrar el partido. La entrada de Chloe Kelly revolucionó a Inglaterra, que empató por medio de Russo.
En la prórroga, el dominio español no se tradujo en gol, con varias ocasiones de Salma que se esfumaron. En los penaltis, los errores se acumularon. Paralluelo falló el suyo, Hampton se erigió en heroína y las británicas revalidaron el título.
Mientras en el césped reinaba la frustración, la figura de Montse Tomé fue señalada. Sus decisiones, desde la planificación del ataque hasta la elección de los cambios, fueron blanco de análisis y de un palo directo por parte de una voz que conoce bien el vestuario.