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Lamine Yamal es el nombre de moda en los últimos días dentro del mundo del fútbol. El jugador del Barça celebró este sábado una fiesta multitudinaria por su 18 cumpleaños a la que acudieron numerosas personalidades del fútbol y de la música.

Un evento que no estuvo exento de polémica, especialmente por la contratación de personas con enanismo como parte del entretenimiento.

Esto generó críticas y una denuncia por parte de la Asociación de Personas con Acondroplasia y Otras Displasias Esqueléticas, así como la intervención del Gobierno para investigar si se vulneró la ley de discapacidad.

Nadie duda de la calidad innata de Lamine Yamal para jugar al fútbol. Es un elegido. Pero sí que existe más reticencia con su vida lejos de los terrenos de juego y con su entorno. Un círculo formado por su padre Mounir Nasraoui, su primo Mohamed Abde, sus amigos y su agente Jorge Mendes.

La figura del padre

Mounir Nasraoui, padre de Lamine Yamal, es una figura muy presente en la vida pública y privada del futbolista. De origen marroquí, Mounir ha sido un apoyo fundamental para su hijo, acompañándolo en su carrera y gestionando aspectos clave de su desarrollo.

Ha sido descrito como un padre orgulloso y comprometido, que incluso negoció con La Masía para asegurar la educación de Lamine cuando la familia no tenía recursos suficientes.

Sin embargo, Mounir también ha protagonizado varias polémicas. En agosto de 2024 fue víctima de un apuñalamiento en Mataró, en un incidente que sacó a la luz su carácter conflictivo y su implicación en altercados vecinales.

Además, ha sido objeto de insultos y amenazas, especialmente tras la decisión de Lamine de jugar con la selección española en vez de la marroquí, lo que generó rechazo en parte de la comunidad marroquí.

Lamine Yamal celebra el cumpleaños de su padre, Mounir Nasraoui, en el restaurante Gaudim. Redes

Su presencia en conciertos y discotecas, así como su actitud provocadora en redes sociales, han sido motivo de críticas y preocupación en el entorno del jugador. A pesar de las controversias, Mounir sigue siendo un pilar emocional para Lamine, acompañándolo en los momentos clave y celebrando sus logros familiares y deportivos.

Mohamed Abde, su primo

Mohamed Abde, primo de Lamine Yamal, es uno de los miembros más cercanos y discretos del entorno del futbolista.

Ambos crecieron juntos en el barrio de Rocafonda, en Mataró, y Mohamed ha sido un apoyo constante, ejerciendo incluso de chófer y acompañante en los desplazamientos de Lamine.

En entrevistas, Mohamed ha destacado la importancia de la familia y la decisión de llevar a Lamine a La Masía como uno de los grandes aciertos familiares.

A pesar de la fama de Lamine, Mohamed mantiene un perfil bajo y sigue vinculado al barrio, visitando a la familia y evitando la exposición mediática. Su papel es el de confidente y apoyo cotidiano, lejos de los focos y las polémicas.

Sus amigos

Lamine Yamal ha sabido mantener a su lado a un grupo reducido de amigos de la infancia, la mayoría del barrio de Rocafonda y de las categorías inferiores del Barça.

Entre ellos destaca Souhaib, su mejor amigo desde la infancia, con quien mantiene una relación casi fraternal. Souhaib ha relatado en medios que Lamine no ha cambiado pese a la fama y que siguen hablando de los mismos temas de siempre.

Lamine Yamal y Nico Williams celebran con la Selección en la Eurocopa Reuters

Además, Lamine ha cumplido promesas con sus amigos, como invitarlos a un fin de semana en Marbella con su primer sueldo como futbolista.

Su círculo de amigos es discreto y leal, evitando la exposición mediática y sirviendo de refugio para el jugador. También mantiene una estrecha amistad con Nico Williams, compañero de la selección española, con quien ha compartido vacaciones y celebraciones.

Guiado por Mendes

La gestión profesional de Lamine Yamal ha estado marcada por dos figuras clave. En sus inicios, su agente fue Iván de la Peña, exfutbolista y representante de jóvenes talentos del Barça.

De la Peña fue quien apostó por Lamine desde muy joven y lo acompañó en sus primeros pasos hacia la élite. Sin embargo, la relación se desgastó y, en marzo de 2024, la familia decidió confiar la representación de Lamine a Jorge Mendes, uno de los agentes más influyentes del fútbol mundial.

Jorge Mendes ha sido el encargado de negociar la renovación de Lamine con el Barça y hacer de oro a uno de sus mayores clientes. Tiene en sus manos al potencial mejor jugador del mundo y sabe que con él puede seguir ganando dinero.