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Kylian Mbappé y el Paris Saint-Germain vuelven a cruzar sus caminos. La primera vez en casi ocho años que lo hacen como rivales. Desde finales de julio de 2017, a un mes de irse el delantero al Parque de los Príncipes desde el Mónaco, que no se veía.

Más de un año desde que Mbappé fichó por el Real Madrid ha habido que esperar. El duelo del morbo. En lo deportivo, por ver al proyecto en construcción de Xabi Alonso contra los campeones de Europa.

En lo extradeportivo, por una hilera de polémicas y tensiones surgidas, sobre todo, en la última temporada de Mbappé en el PSG.

Todavía no se sabe si Mbappé será titular este miércoles. En lo que va de Mundial de Clubes, lo que ha jugado —tras perderse los primeros partidos por los efectos de una gastroenteritis aguda— ha sido desde el banquillo.

Así fue en los cuartos de final contra el Borussia Dortmund, donde en los 24 minutos que disputó ya se vio a un Mbappé más reconocible. Hasta marcó un golazo de media volea. Aun así, Xabi aún ha de tomar una decisión en tanto que el chaval Gonzalo sigue de luna de miel en Estados Unidos.

Tendrá minutos, eso sí, no hay por qué tener dudas. Igual que se dan por hechas las ganas que se tienen uno al otro, Mbappé y el PSG. Si bien el jugador ha tenido gestos con el club de su ciudad natal, con su directiva se abrieron grietas insalvables.

En el centro de todo, la figura de Nasser Al-Khelaïfi. Enemigo íntimo de la directiva del Real Madrid de un tiempo a esta parte. Con los Mbappé —incluida la madre (Fayza Lamari) e incluido el hermano pequeño (Ethan), repudiado del equipo tras el adiós de Kylian— ocurrió igual.

Kylian Mbappé, en el banquillo del Real Madrid EFE

El punto de no retorno se alcanzó en 2023. Mbappé se negó a renovar su contrato que acababa al año siguiente, como así fue. El jugador tenía en sus manos una opción para ampliar otra temporada y no la ejecutó.

El PSG —Al-Khelaïfi, personalmente— le apartó aquel verano. Si no aceptaba ser vendido —a cualquier club menos al Madrid—, se quedaría castigado. Las aguas se calmaron temporalmente por la supuesta promesa de Mbappé de perdonar parte de su salario y unas primas.

La situación se volvió a agravar al final de aquella temporada, cuando Mbappé tomó la decisión definitiva: saldría del PSG ese verano. El presidente del club entró en cólera, y el jugador ni tuvo despedida. Kylian, en venganza, ni le mencionó en su vídeo del adiós.

Las formas hicieron a Mbappé y a su entorno replantearse esas cantidades 'perdonadas'. Nunca se firmó nada y el jugador estaba en su derecho de cobrar ese dinero, que se calcula en torno a 55 millones de euros. El PSG se negó siempre a pagárselos.

Eso llevó a un litigio que se ha largado casi durante todo el último año y a día de hoy sigue activo. Porque sí, la disputa por los 55M€ se mantiene en manos de la justicia. Hasta ahora, la LFP y los organismos de justicia deportiva en Francia se han repartido en un bando u otro.

El asunto llegó al Tribunal de Ejecución de Penas de París, que ordenó un embargo cautelar a las cuentas del PSG del dinero en cuestión, a solicitud de los abogados de Mbappé. Sin embargo, hace un mes se levantó dicha cautelar.

Los representantes legales de Mbappé adoptaron una postura más beligerante la pasada primavera, anunciando que explorarían todas las vías que fueran necesarias para ganar el procedimiento contra el PSG. Y pasaron a la carga.

La denuncia por "intento de extorsión"

El pasado 16 de mayo, los abogados de Mbappé presentaron una demanda contra un desconocido por acoso moral e intento de extorsión de firma —por las presiones durante el verano de 2023 y el resto del curso–.

Se abrió una investigación judicial al respecto por parte de la Fiscalía de París y se remitió el asunto a dos jueces de instrucción. Este lunes, sin embargo, el diario L'Équipe informó que los abogados de Mbappé habían retirado esta denuncia.

Mbappé, durante el partido contra el Dortmund EFE

El asunto de los 55M€, como decíamos, sigue en marcha, pero este movimiento calma de cierta manera una disputa legal que empezaba a ser sofocante para todos. El citado medio galo dice que Mbappé y su entorno quieren centrarse en su presente en el Real Madrid.

Tampoco hay que obviar el respeto que siempre ha mostrado Mbappé hacia su antiguo club, así como la necesidad de pacificar la relación con parte de la afición de su país ante este tema.

Lo cierto es que la relación con Al-Khelaïfi, en un punto de sus vidas muy cercano a Mbappé, también ha mejorado. Por lo menos lo suficiente para cesar el fuego cruzado constante.

La prueba está en las palabras con las que el presidente del PSG se refirió a Mbappé hace un mes: "Tuvimos suerte este año sin él, pero le deseo lo mejor en el Real Madrid, de todo corazón". Que la Champions haya llegado a las vitrinas del Parque de los Príncipes, por fin, también ha ayudado.

Y este miércoles, ¿qué?

Ante este frente se dará el reencuentro de este miércoles entre Mbappé y el PSG, en el que probablemente también vayan a tener de alguna manera un cara a cara el jugador y Al-Khelaïfi.

Con el pleito de los 55M€ de por medio, por supuesto, que se espera ahora que sea resuelto por el Tribunal Laboral (Conseil Prud’hommes) para dar definitivamente la razón a una de las partes, y así cerrar —al menos en lo extradeportivo— una herida que llegó a ser demasiado profunda.